¡Nora es una mami!

capítulo 21

Nora es una mami

-Capítulo 21-

-Ultima vez-

*¡Auge!*

Todos se congelaron cuando se escuchó una gran explosión en la distancia, antes de que todos menos la rubia mayor salieran corriendo a ver qué pasaba. Suspirando por el Oum solo sabe cuántas veces ese día, Taiyang miró al perro que todavía estaba a su lado y dijo: "Sabes, prácticamente podía sentir que eso llegaba justo cuando las palabras salían de mi boca".

"…Guau."

"No me patrocines".

"¡Oh, Oum! ¡Esa es la habitación de Naruto y Nora!"

-Y ahora, la oficina de Ozpin, quince minutos antes de la explosión-

* Creeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeak *

"Glynda, relájate". Ozpin dijo fríamente mientras revisaba una pila de papeles, sin siquiera mirar a su número dos mientras intentaba estrangular su arma mientras miraba varias pantallas holográficas de estática o caos.

"Señor, hay incendios en cada piso, más de la mitad del equipo de seguridad que instalé está destruido, hubo una gran oleada de aura en las salas de entrenamiento y, de alguna manera, la Sra. Rose logró llenar todos los tanques de agua con leche". Dijo Glynda, su ceja se contrajo fuertemente cuando un peligroso aura púrpura comenzó a formarse a su alrededor. "¿Y esperas que me relaje?"

Sin inmutarse por esto, al menos externamente, el hombre de cabello gris tomó un sorbo de su taza antes de asentir. "Sí, lo sé. Ambos sabíamos que este año sería agitado, por decir lo menos. Simplemente no esperábamos que fuera ... este tipo de agitación".

La profesora rubia no dijo nada en respuesta a eso, pero su aura se redujo ligeramente y su arma se enderezó lentamente. Sin embargo, después de un minuto de silencio, un gruñido de irritación se abrió paso entre sus labios cuando comenzó a caminar hacia el ascensor.

Sin embargo, antes de que Glynda llegara a la mitad de la oficina, un sonido familiar llegó a sus oídos. Metiendo la mano en su bolsillo, sacó su pergamino y presionó el botón de respuesta, sus ojos se abrieron un poco cuando vio quién estaba llamando.

[ Hola! ¡Hola! ¿Cómo demonios usas esta maldita cosa? ¡Hola! ] Tsunade gritó con enojo cuando su rostro apareció en la pantalla.

"Sra. Senju, no hay necesidad de gritar, puedo escucharla bien". Glynda declaró con calma, a pesar de su ceño todavía tembloroso.

[ Disculpe! ¡Acabo de pasar los últimos cuarenta minutos tratando de descifrar esta maldita máquina cuando podría haber estado bebiendo! Puedo gritar por mucho que maldiga sea, ¡por favor! ] El rubio canoso gritó.

[ Tsunade-sama ... ] dijo la voz de Shizune con exasperación, haciendo que la rubia tetona se calmara con un gruñido.

[ Sí, sí, de todos modos, aunque originalmente quería preguntar qué ha estado sucediendo en los nueve infiernos durante las últimas horas, tenemos problemas más importantes que tratar ahora. ]