No es justo, pero...

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No es que quiera excusarme, pero mi vida es cotidiana. Estoy enterado de cada movimiento de mi vida y la verdad es que nunca planee que fuera así, irónico, ¿verdad?.
6am, a esa hora la alarma sonaba, podía escuchar el agua correr de la regadera desde mi cama.

Kiki ya se levanto – me gire sobre la cama y note como nuestra ropa para el día ya estaba planchada y colgada afuera del closet- veo que me toca pantalón de vestir negro y camisa azul rey- suspire.

Kihyun tenia una manera de funcionar, y no me malinterpreten, fue increíble los primeros dos años de nuestro matrimonio, lo veía tan cómodo y funcional, hasta que se volvió tedioso.
Era tan monótono que ya funcionaba sin pensar. Al llegar a casa, quítate los zapatos y ponlos en el mueble, cuelga el saco, y toma una ducha, ponte la pijama que siempre esta lista en la cama, baja a cenar y tal vez continuar con alguna serie aburrida, sube a la recamara y ruega por que haya aunque sea un maldito faje.
Si, nuestra vida sexual apesta, era buena, Dios, era jodidamente buena, Kihyun tiene esta maldita imagen de un niño bonito y bien portado, pero en la cama, es un maldito animal, o bueno lo era, desde que nos casamos parece que debo sacar cita y agendar una cojida.
No es excusa, pero en algún momento iba a explotar, masturbarme ya no era suficiente, y no quería caer tan bajo como para pagar prostitutas. Como les explico que le rogaba a Kihyun salir de su jodida rutina, pero este niño es así, siempre ah sido así, no sabia que me iba a pesar tanto en nuestro cuarto año de casados. Maldición, entiéndanme, apenas tengo 27 años y mi vida sexual ya es un asco, es frustrante.

Cariño- Kihyun se secaba las manos en su delantal – la cena esta lista.
Terminaba de ponerme la pijama – claro bebe – baje a paso pesado las escaleras.
¿Estas bien? – me tomo por sorpresa como poso su mano en mi frente.
Si, solo algo cansado – excuse.
Cuando acabes de cenar si quieres ve directo a la cama – se sentó frente mío- igual hoy no podía acompañarte a ver la serie que pausamos ayer, tengo algo de trabajo que entregar mañana y me desvelare.
Si eso haré bebe.

Comimos en silencio, ya no era incomodo, creo que era hasta necesario.
...
No es justo, pero paso sin mas, el día de la despedida de soltero no tenia planeado cojerme con un rubio encantador, y menos seguir así por meses, claro, mucho menos seguir aun sabiendo que ambos éramos casados.

Es tan erotico – sonrío Min – saber que hacemos algo prohibido me motiva a seguir.
Eres un demonio – lo abrace para girarnos y que el quedara encima de mí – muévete y salta como sabes bebe.

No mentiré, ya me importaba poco si Kihyun notaba mi cambio de humor repentino, mucho menos como sentía muy dentro de mi, que él sabia que tenia una aventura, pero la rutina en casa siguió tan intacta que supuse solo era parte de mi imaginación.

Deberíamos ir por helado – salto Min desde la cama desnudo, amaba eso de él, no sentía ni una pizca de vergüenza de ir por ahí mostrando todo lo que Dios le dio.
¿A esta hora?- me recargue en mi brazo – son casi las 11 pm bebe.
¡Aprovechemos bebe! – rio- nuestros esposos están fuera por otro de sus estupidos viajes - me beso en la nariz- vayamos por una hamburguesa y un helado.
¡Ahora una hamburguesa! -reí- vayamos.

Con Min todo era tan espontáneo, tan fresco, no sabia que podía pasar ni siquiera en el siguiente minuto, y amaba tanto eso de el, era como respirar de nuevo.
No fue justo para Kihyun, lo tenia presente todo el tiempo en mi mente, y mas por que desde que comencé mi aventura con Min, no había tenido sexo con Kihyun de nuevo, era como si no fuera necesario, siempre estaba trabajando en su laptop, cuando yo iba a la cama.
No era justo, pero aun así, ¿Por qué no me siento culpable por ello?...

Maybe its not our fault •Showki•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora