Deseo (+18)

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El deseo es una sensación tan inestable, puede ir de la mano de cualquier otro sentimiento, desde desear odiar con tu alma a los que te dañaron en algún momento o desear el cuerpo de tu ser amado

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El deseo es una sensación tan inestable, puede ir de la mano de cualquier otro sentimiento, desde desear odiar con tu alma a los que te dañaron en algún momento o desear el cuerpo de tu ser amado.

Mi cuerpo temblaba ante el deseo de tomar y ser tomado, encontrando como manejar todos los sentimientos de felicidad que se topaban entre sí en mi cuerpo.

Estaba ahí, admirando el pequeño cuerpo adorable de Kihyun, ni en mis mas gratos sueños imagine tenerlo de esta manera junto a mi.

Hyung – protesto – quiero
Dime que quieres, pequeño.
A ti.

Una simple oración podía destruir toda la cordura en mi ser, no era una persona impaciente, me enorgullecía saber que podía controlar mi persona dependiendo de la situación en la que me encontraba, pero en este instante estaba desesperado. Atrape la cintura de Kihyun y lo cargue de golpe, su cuerpo apenas si tuvo tiempo para tomar el mío, agarrándome con total fuerza por el cuello y cintura.

Bien podíamos jugar con nuestras bocas un poco mas en medio de la sala, tal vez tocarnos suavemente mientras recostábamos nuestros cuerpos en el sofá, pero no era posible, no podía controlarme, y por la protesta del pequeño parecía que el tampoco.

No podré contenerme mucho, pequeño – reí dejándolo lo mas suave que pude en la cama
No es necesario, Hyung – su sonrisa ladina tenia una sutil gracia de picardía, totalmente desconocida en él.
Oh – gruñí- no lo hagas más difícil, pequeño.

Pase por mi maletín y saque unos condones y un lubricante mientras los aventaba a un lado de la cama.

¿Puedo saber porque estabas tan preparado? – un sutil tono celoso salió de su boca.
Han estado en esa maleta desde el día que te pedí vinieras – dije quitándome el chaleco con total tranquilidad- el día que casi destruyo tu equipo de cámaras.
¿Hyung? – dijo recargándose en sus codos – ese día...
Así es – me quite la corbata acercándome a él – si tu me hubiera dejado, lo hubiera hecho contigo.
Bajo la mirada – yo quería – tembló – pero no quería que fuera de esa manera.
Lo se – di un suave beso en el lóbulo de su oreja haciéndolo soltar un suave quejido – y te lo agradezco tanto.

Tome su cuerpo, atrayéndolo a mi – quítame la camisa, Kihyun.
Sus pupilas se llenaron de lujuria y suavemente se sentó sobre sus rodillas, quedando casi a la altura de mi cara.

Delicadamente quitando cada botón, era torturoso, y sabia que era parte de un juego que estaba creando.

Cuando por fin termino, se levanto de la cama y me quito el cinto y junto con el, el pantalón, dejándome solo en mis bóxers negros.

Siéntate, hyung – sonrío.

Deje que tomara la rienda del momento, me senté sobre la orilla de la cama, mientras el se quitaba suavemente el pantalón y los bóxers, con cierta sensualidad que desconocía nuevamente.

Maybe its not our fault •Showki•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora