Pedido por Tanjarina1 Espero que sea de su agrado
—¡Doctor Park! —El doctor Kim se acercó a paso veloz a su colega que caminaba deprisa revisando algunos informes sobre los pacientes recién ingresados.
—Ilumíname. —Finalmente se detuvo tras dar una indicación a unas enfermeras.
—Han dado indicaciones de un código amarillo, nos preparamos para un posible código rojo. —El omega de cabello rojo quitó sus lentes y suspiró.
—¿Conservas nuestros radios aún? —El moreno sonrió y tras intercambiar un par de palabras con la beta tras el escritorio le entregó una mochila, sacó los radios y sintonizó antes de entregarle uno al omega más bajo.
—Reuniré a todo el personal disponible del 32-B, ve por el 34-C y nos vemos aquí. —Y antes de que el moreno comenzara su carrera añadió.— Manténme al tanto, Por favor Taetae.
—Cuenta con ello, Chimchim. —El omega de sonrisa cuadrada asintió y tras llamar a unas enfermeras e informarles de la situación rápidamente fueron corriendo tras él hacia un pasillo con un pequeño cartel donde plasmaba ''34-C''.
—¡Doctor Lee! Código amarillo, espere indicaciones y reúna a todo el personal disponible del 40-A, nos vemos aquí en diez. —Y el alfa enterado asintió y fue tras del omega perdiéndose entre los pasillos hasta llegar al 32-B. Donde informó a su equipo y todos se prepararon.
Cuando se alertaba de un código amarillo todo el personal disponible se preparaba para la espera de un posible código rojo. Y el código rojo implicaba varias cosas; desastre y muchos pacientes por atender.
El omega imploraba que no fuera así, la última vez que recibió un código rojo fue por un incendio en un colegio preescolar y al menos 32 niños de entre siete y nueve años llegaron al hospital, tuvo que presenciar la muerte de al menos la mitad de ellos, recuerdo plantado fuertemente en su corazón.
A pesar de ser un pequeño omega rodeado de muchos alfas y betas que aveces parecían intimidantes, JiMin nunca dejó que lo humillacen o despreciaran por su apariencia, pues había demostrado ser de los mejores doctores de la ciudad y que estaba a la altura sin importar en qué rango de la jerarquía licántropa estuviera posicionado.
—¡Doctor Park! ¡Código rojo! Ingresaran al menos diecisiete soldados, se le ha encargado al general que llegará en helicóptero en dos. —Sonó en la radio, JiMin temió lo peor.
—Enterado, se lo encargo doctor Kim. —Y cortó comunicación.
Junto a el un equipo de cuatro enfermeros y una camilla subieron deprisa a la azotea del hospital, encontrando el helicóptero y a un par de paramédicos bajar deprisa.
—¡Traigan la camilla!
Deprisa movieron el cuerpo del general y las fuertes ráfagas de viento trajeron consigo el aroma más exquisito que el omega alguna vez pudo sentir.
JiMin, concéntrate.
—Ilumínemne.
—General Min YoonGi, tiene diversas heridas superficiales por balas y otras dos internas, brazo izquierdo y pierna derecha. Dislocamiento del hombro izquierdo, presenta fracturas en las costillas. Ha estado consciente todo el camino.
JiMin rápidamente insepcionó el área mencionada por el paramédico mientras avanzaban entre los ajetreados pasillos, donde gritos desgarradores y lamentos de dolor resonaban.
No mentía, el herido y empolvado general en la camilla era terriblemente apuesto, su aroma a pinos lo enviciaba, pero procuraba mantener a raya a su omega, pues en sus manos estaba la vida del alfa.
—¿Signos vitales?
—Todo en orden, doctor Park, frecuencia cardiaca estable.
—D-du... raz... no. —Todos miraron casi de golpe al doctor omega de regordetas mejillas. Este ajeno a ello prosiguió centrado en su labor.
—Perfecto, llévenlo a la sala 3, quiero una radiografia del tórax y dos gramos de analgésico en su interior ya. Enfermera Han, ¿conoce cuál no?
Han era una enfermera de recién ingreso, la pequeña omega le recordó a él cuando recién ingresó al hospital, temeroso de la experiencia con que todos contaban, pero es es alo que poco a poco vas ganando.
—¡C-claro, doctor Park!
—Perfecto, ¡a trabajar, señores!
Ingresaron a la habitación y siguieron el protocolo, JiMin haciendo las preguntas base para determinar él mismo los reflejos y consciencia del general de delicioso aroma mientras el personal se preparaba para la extracción de las balas.
—General Min, mi nombre es JiMin, soy el doctor que lo atenderá, necesito que responda una serie de preguntas.
El alfa parecía más enfrascado en mirar al omega, y sonreír.
—C-claro, pequeño M-mochi...
JiMin suspiró por el ridículo apodo pero prosiguió. El alfa respondiendo bien a las preguntas y colaborando bien con las indicaciones que se le daban.
YoonGi no podía quitar la mirada del pequeño omega con aroma a durazno, observando con fascinación la profesionalidad con que hablaba y daba órdenes a los enfermeros.
Sus regordetas mejillas y abultados labios le insitaban (según él) a besarlos. Sus manos pequeñas contrarias a las propias se veían cálidas y añoró poder ser tocado por ellas.
Su aroma embriagó a su lobo y éste le rogaba más de ese dulce aroma.
¡A él ni siquiera le gustaban los duraznos!
Su pulsó se aceleró cuando el omega se acercó para verificar algunos datos de los monitores y notó la poca piel expuesta por su camisa y bata, sus blanquecinas clavículas gritándole que repasara su lengua y marcara ésa blanquecina piel. Y cómo no, el monitor lo delató.
—General Min, ¿qué sucede?
—Pequeño mochi... si salgo de aquí... Te invitaré a cenar..
JiMin resopló divertido y pese a que el código indicaba nada de relaciones más allá de 'paciente-médico' accedió.
Porque JiMin sabía que el General saldría de allí.
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—Chimchim, mira quien viene ahí. —Canturreó el doctor Kim cuando el más bajo se quitó los lentes y miró a su alfa entrar sonriente y con un bonito ramo de flores en su brazo derecho.
Pero con una herida en el brazo izquierdo.
JiMin suspiró y le hizo una señal al General para que lo siguiera.
—Taetae, estaré en la sala 7, si me necesitas usa el radio. —Kim asintió y regresó a su labor de leer unos resultados de la tomografía de un paciente.
JiMIn caminó hasta la sala 7 e hizo entrar al general tras de él, cerró las cortinas y volteó para mirar al alfa.
—¿Ahora en qué lío te has...? —Y la pregunta quedó en el aire, pues los suaves labios del mayor derritieron el cerebro del omega, su lobo disfrutando del contacto con su alfa. Las manos del mayor acabaron en su cinturay el ramo en la camilla. JiMin gimió bajito cuando la lengua del general invadió su boca, jugueteando con su lengua.
—Te extrañé, Mochi. —El apodo con que lo había llamado el primer día que se vieron permaneció. Y JiMin encantado de que quien se lo dijera fuera su alfa.
YoonGi comenzó a dejar pequeños besos en la marca en forma de media luna en la tierna piel de su hombro.
—¿No podías esperar al viernes, cierto? —El mayor rió bajito y volvió a mirar al más bajo.
—Nop, y será mejor que cure mis heridas pronto, doctor Park, no quiero morir desangrado antes de volver a hacerlo mío.
—Alfa bobo. —Y tras un par de besos más comenzó a suturar su herida.
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O.S Bangtan Sonyeondan
Fiksi Penggemar¿No encuentras tu Shipp favorita con alguna temática de tu agrado? ¡Pues estás de suerte! Como especial por las 38k lecturas de ''¡Auxilio! ¡Soy la omega de JungKook!'' estaré recibiendo todo tipo de propuestas sobre cualquier shipp de BTS y con la...