Capítulo 13:

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-- Madre... ¿Que haces aquí?...

-- Las noticias corren rápido Asuna.

Ella se acerco a mi y acaricio mi cabeza.

-- ¿De que hablas?...

-- Le pediste ayuda a esta tonta mafia para que mataran a tu prometido, pero descuida cariño, conseguí otro pretendiente para ti...

-- ¡Aléjate de mi! 

Le di un empujón antes de que un hombre de cabellos rubios me sujetara con fuerza y agarrara mi cara con brusquedad para lamer mi mejilla.

-- You are so sweet.

Hice una mueca de asco y le mordí la mano logrando que el me soltara por poco tiempo.

-- ¡Déjenme en paz!

El hombre comenzó a amordazarme mientras de vez en cuando me golpeaba para que me quedara quieta.

-- Es un placer hacer tratos con usted lady Yuuki.

-- Espero que aprendas a controlar a esta zorra.

Mi madre pateo mi estomago y me miro con superioridad.

-- Claro, ella aprenderá a obedecerme.   

El hombre me cargo como si fuera un costal y me saco de la mansión para meterme en un lujoso auto.

-- ¡Asuna!

Mire por la ventana de auto y mi corazón latió con fuerza, Kazuto corría hacia mi mientras asesinaba sin piedad a cualquier enemigo que se le pusiera enfrente.

-- No te asustes, te ayudare.

Su sonrisa me hizo sonreír y su confianza me lleno de esperanza, Kirito rompió la ventana de la puerta del coche para poder abrirla y sacarme con facilidad.

-- Te sacare de aquí... te protegeré...    

Deje que sus manos acariciaran mi rostro antes de que el comenzara a cortar las sogas, pero de repente se detuvo... la bala atravesó rápidamente su hombro y lo hizo caer de rodillas.

-- ¡Kazuto!

-- Eres muy molesto... Kirigaya.

-- Bastardo...

-- No permitiré que te vuelvas a acercar a Asuna.

Le dijo aquel hombre antes de clavarle una daga en el vientre.

-- ¡No!

Intente romper la soga que mantenía juntos mis brazos para correr hacía el, pero todo fue en vano.

   -- Are you sad, my love?

Aquel hombre me sonrío y yo sin pensarlo mucho le escupí en la cara.

-- Eres un malnacido...

El me soltó una bofetada y volvió a cubrir mi boca.

-- De verdad tendré que educarte... pero descuida, al final te convertirás en una perra sumisa y obediente.

Algunas lagrimas cayeron por mis mejillas al ver el cuerpo de Kazuto tirado en el suelo, el se había ido, y yo... nunca fui capaz de decirle lo que realmente sentía por el.

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Holaaaa!!!! Nos volvemos a ver uwu.

Espero que hayan disfrutado del cap.

Nos leemos!!!!

   

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