Capítulo 5

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-- No quiero verte Kirigaya...

Dijo la castaña molesta al escuchar como tocaban la puerta de su habitación la cual minutos después fue abierta de golpe.

-- ¡Te dije que...

Su mirada se quedó clavada en el chico que la miraba con lágrimas en sus ojos.

-- Asuna...    

-- Kou...

La chica corrió hacia donde se encontraba su querido hermano y lo abrazó con fuerza.

-- ¿Como me encontraste?...

-- Yo... recibí ayuda por parte de una vieja amiga...

Mintió y beso con ternura la frente de su hermana menor.

-- Te sacare de este lugar Asuna... Lo prometo.

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-- Lo mataré...  

El rubio lo miró sorprendido.

-- ¿Matarlo? ¿Acaso estas demente? 

-- No permitiré que ese hombre se lleve a Asuna...

-- Es su hermano... es normal que desee llevarla a algun lugar donde él crea que estará a salvo.

-- ¡Ella está a salvo conmigo!

-- ¿Porque te preocupa y te molesta tanto eso? ¿Será que.... te has enamorado de ella?

Eugeo sonrió ante su teoría y el ogiplata lo miro molesto.

-- ¡Por supuesto que no! Ella solo es una pieza más en este juego, cuando logre controlarla podre deshacerme de Sugou con facilidad.

El rubio suspiro, sin duda alguna su mejor amigo era muy terco y no quería aceptar  todo lo que sentía su corazón. Se notaba que el azabache había comenzado a sentir algo por la chica de ojos miel.

-- Como tu digas, solo toma en cuenta que tarde o temprano Sugou vendrá a buscarla para casarse con ella.

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 La chica siguió empacando sus cosas mientras su mirada seguía clavada en la ventana, realmente esperaba que la promesa que le hizo su hermano fuera real.

-- ¿Vas a irte, calabacita?

-- Lo que yo haga no es de tu icumbencia.

-- Hicimos un trato Asuna...

-- Ese trato ya no tiene vigencia para mi.

-- No sabes lo que dices... tu hermano no podrá defenderte de Sugou.

--Claro que lo hará... 

-- Asuna...

-- Mi hermano me defenderá de cualquier criminal o asesino que sea idéntico a ti...

  El ogiplata gruño molesto y la sujeto fuertemente de los hombros.

-- ¡Tu hermano también es un asesino, Asuna!

-- ¡Mentiroso! ¡Mi hermano es incapaz de lastimar a alguien!

 -- ¡No te estoy mintiendo! ¡El es la mano derecha de Shino y Shino es la líder de...

Los ojos de la chica se llenaron de lágrimas y a empujones logró sacar al azabache de su habitación.

-- ¡Me iré de este horrible lugar sin importar lo que digas! ¡No me importa si me terminas matando! ¡Pero ya no quiero saber nada sobre ti!

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Corrió descalza sobre ese hermoso jardín y no le dio importancia a los rasguños que le provocaron algunas espinas, lo único que le importaba en ese momento era saber la verdad...

  -- ¡Kou!

-- Asuna...

El joven la miró aterrado mientras que la de ojos miel, sin darse cuenta, iba dejando un pequeño camino de sangre.

 -- Necesito preguntarte algo...

-- Claro, pero primero necesito limpiar tus heridas...

-- No necesito tu lastima Kou.

-- ¿Que cosas dices?... Yo no siento lastima por ti.

-- Kou... se sincero... ¿Tu novia pertenece a una mafia?...

El chico suspiro y asintió lentamente.

-- Pero tranquila, Shino hace todo lo posible para no matar a alguien.

-- ¿Tu... haz matado a alguien?...

-- Asuna... 

-- ¡Responde!

-- Si... y mi nuevo objetivo es matar a Sugou.

Asuna miro el suelo sin poder creer todo lo que le había dicho su hermano.

-- Creí que no estaba a salvo en este lugar... pero ahora veo que ni siquiera contigo estaré a salvo.

Susurro y corrió sin rumbo alejándose todo lo posible de aquel lugar.

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Todo ocurrió demasiado rápido, primero aquel hombre la había tocado sin pudor y después los restos de su corto camisón blanco se llenaron de la sangre de aquel infeliz.

Su cuerpo le temblaba de miedo y de frío, el chico que estaba delante de ella la miró con preocupación.

-- ¿Estas bien?

La chica asintió y el joven se acercó a ella para cubrirla pero al estar lo suficientemente cerca de ella, la chica lo envolvió con sus brazos.

-- Asuna...

-- Tu cuerpo es cálido...  ¿Podrías cargarme hasta el auto?

-- ¿Como puedes estar segura de que no te tocare durante el camino?

-- Porque me salvaste, y confío en que no me lastimaras, al menos no ahora.

-- Eres demasiado ingenua calabacita, pero tienes razón... te protegeré de cualquier hombre que intente lastimarte.

La de ojos miel le sonrió y lo miro fijamente.

-- Cambiaste Kirito... eres mas lindo y dulce ahora...

-- Creo que el trauma a afectado tu cabeza, sera mejor que descanses, yo velare por tus sueños.

Le susurro antes de besar con ternura su frente.

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Holaaaa!! Este capítulo va dedicado al Kiriasu week <3 

Espero que les haya gustado. Nos leemos!!!

   

    





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