Juego de niños ୭ YoonJin

°∘11୭

Día 10

La música llenaba el lugar, cada uno de los ahí presentes interactúan con algún instrumento musical o simplemente escuchaban a los que lo hacían.

SeokJin y Yoongi habían llegado al taller de música tomados de la mano y con unas bonitas sonrisas adornando sus rostros, y es que ambos chicos sospechaban lo que el otro quería decir, haciéndose los desentendidos a lo que sus ojos decían, esperando el momento indicado para decirlo en palabras.

Yoongi tomó la mano de SeokJin y lo llevo hasta el piano del rincón, sentando al castañito en el banquillo mientras el tomaba asiento a su lado.

—¿Te apetece acompañarme con una canción? —SeokJin observó al pelinegro con una sonrisa, dejando caer su dedo en una de las teclas, siendo seguido de inmediato por Yoongi.

El cosquilleo en el estómago de SeokJin por lo que estaba a punto de hacer se intensificó en gran medida, dejando de tocar el piano para agarrarse del banquillo y reunir la valentía que le hacía falta para comenzar a hablar.

—¿Te sientes bien, Jinnie? —la preocupación era evidente en la voz de Yoongi, quién se había intentado poner de pie para llevar a SeokJin a la enfermería y que verificarán su estado ya que el castaño se había puesto colorado de la nada.

SeokJin mordió su labio inferior y sostuvo la sudadera de Yoongi, evitando así que el pelinegro se alejara.

—Estoy bien —murmuro a penas—. Siéntate Yoon.

Yoongi sintió un hueco en el estómago, tomando asiento con lentitud en el banquillo esperando a que SeokJin comenzará a hablar.

—Yoon —dijo después de lo que parecieron siglos para el pelinegro—. ¿Recuerdas que te dije que cuando me enamorara, tú serías el primero en enterarte?

Yoongi parpadeo atónito, sintiendo un extraño malestar en el estómago al pensar en las siguientes palabras del castaño. Estaba casi seguro de que sus sentimientos serían correspondidos por su amigo, sin embargo, el miedo de que aquel enamoramiento que SeokJin estaba por confesarle, no fuera hacia el, era enorme.

—Si —dijo casi sin aliento el pelinegro, manteniendo sus manos sobre su regazo, intentando parecer tranquilo—. ¿Ha sucedido al fin?

SeokJin asintió, mordiendo su labio inferior con fuerza mientras miraba a todos lados excepto a Yoongi.

—¿Quieres hablar de ello?

—Yoon —levanto sus ojitos acaramelados hacia el pelinegro—, puede que esto te suene extraño pero, yo me he enamorado —suspiro—... Yo, me he enamorado... De ti.

Dicho aquello expulsó de golpe el aire que retenía, mientras sus mejillas se coloreaban de un rojo intenso y sus ojitos color caramelo miraban a Yoongi a la espera de una respuesta.

Yoongi se mantuvo en silencio, procesando lo que su mejor amigo acababa de decir. Su corazón latía demasiado rápido y su estómago revoloteaba con alegría pura al darse cuenta de lo que acaba de decir SeokJin.

—Se que a ti te gustaba ese Jungkook y aunque hayas dicho que ya no te importa, cabe la posibilidad de que... —las palabras de SeokJin murieron en sus labios cuando la boca de Yoongi aterrizó sobre la suya.

Las mariposas en su estómago revoloteaban demasiado emocionadas y su corazoncito parecía a punto de abandonar su pecho.

Las manos de Yoongi se mantenían en sus mejillas, sosteniendolo en su sitio hasta que ambos se separaron completamente agitados y sonrojados, mirándose con ojitos brillantes y emocionados.

—Tu...

—Si, acabo de besarte porque jodidamente me gustas, SeokJin —los ojitos de SeokJin se abrieron llenos de emoción al escuchar las palabras de Yoongi.

Emocionado, el castaño se lanzó sobre los brazos de Yoongi, descansando su rostro en el cuello del pelinegro, inhalando su aroma y acurrucándose como un pequeño gatito.

—¿Qué somos ahora? —se atrevió a preguntar el castañito, aprovechando que su carita se encontraba oculta entre la curvatura del cuello de Yoongi.

—Obviamente, no somos amigos después de ese beso —una risita se dejó escuchar en su cuello, enviando vibraciones a todo el cuerpo del pelinegro.

—¿Entonces? —SeokJin intentaba controlar sus emociones, pero le era completamente imposible, soltando risitas en el cuello del pelinegro.

—SeokJin, oh, hermoso SeokJin —Yoongi se alejó para que el castaño pudiera sentarse derecho y mirarlo a los ojos, tomo el rostro de SeokJin entre sus manos y sonrió al ver como el castañito rodaba los ojos ante su exagerada actuación—. ¿Quieres ser mi hermoso, perfecto, adorable y delicioso novio?

SeokJin se cubrió el rostro con ambas manos, dando un leve golpe al hombro del pelinegro por las palabras dichas.

—Eres un tonto —puchereo—. Mi tonto novio.

Yoongi sonrió de oreja a oreja y acercó al castaño hasta él, besando aquellos esponjosos labios casi con desesperación.

—Lo de hermoso, perfecto, adorable y sobre todo delicioso, iba enserio.

SeokJin negó con una sonrisa avergonzada, poniéndose de pie y caminando hasta donde se encontraban las guitarras, intentando poner un poco de distancia entre el y Yoongi antes de que su corazón dejara de funcionar por las palabras y atenciones que Yoongi le brindaba.

Pero Yoongi no planeaba dejar ni un momento al hermoso muchachito, así que rápidamente se puso de pie y camino hasta donde SeokJin se encontraba sosteniendo la guitarra, colocándose tras de él y escabullendo sus manos entre la cintura del muchacho para sostener la guitarra.

La imagen era adorable a la vista de todos, SeokJin con una sonrisa enorme decorando su rostro, Yoongi riendo mientras tocaba mal algunos acordes en el instrumento y pidiendo consejos a SeokJin sobre cómo tocar una guitarra.

Aquella tarde, SeokJin termino enseñando a Yoongi a tocar una guitarra y cuando la no he cayó y ambos se encontraron recostados en la cama, se dieron cuenta de cuan normal era para ellos estar en aquella situación, ambos abrazados uno al otro, acariciando los cabellos del contrario y sonriendose de aquella manera tan especial, agregando a su kit algunos besos traviesos en los labios, algunas manos juguetonas bajo sus camisetas y algunas palabras mucho más melodías y acarameladas de las que ya solían decirse.

Porque ellos siempre habían sido así de cercanos, siempre habían querido al otro con la misma intensidad que en ese momento y siempre habían anhelado, en secreto, compartir aquellas caricias y aquellos besos, camuflando sus sentimiento bajo la etiqueta de "mejores amigos" cuando claramente, SeokJin y Yoongi habían sido novios desde hace ya mucho tiempo, simplemente, no habían sabido darle nombre a su relación, al menos no un nombre debido.

୭★୭

Después de tanto tiempo, al fin sucedió ❤️

Espero el capítulo les haya gustado y hasta aquí dejare el mini maratón, gracias a las que estuvieron presentes en este pequeño maratón y espero lo hayan disfrutado, las amito mucho y les mando muchos besitos cariñositos 😘😘

✿Kim☆Palomita✿