Mientras los inmortales se preparaban para investigar el cuerpo de Fenrir, uno de ellos se alzo entre todos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Hermanos míos, estamos ante uno de los hijos de Abaddon. Llevamos años intentando encontrar la forma de superar los poderes de el demonio que arruino nuestra realidad, pero por fin se presento la oportunidad y no debemos perder el tiempo.-
Los demás iban incrustando diferentes fragmentos de cristales en el cuerpo del niño.
-Recuerden que con estos cristales fuimos capaces de robar parte de los poderes de los simples demonios.- dijo con desprecio -si pudieron con los poderes de ellos entonces posiblemente podrá con el poder de el.-
Los cristales iban absorbiendo un inmenso poder. Uno de los seguidores saco uno de los cristales y se lo incrusto asi mismo.
-¡¿Qué haces¡?-
-No se preocupen con este poder que voy a obtener voy a vencer a Abaddon sin problemas.- expreso ingenuamente
Su cuerpo comenzó a mutar, manos y piernas perdieron su forma, su cara empezó a sangrar rápidamente.
-¡Ayúdenme!-
-Aléjense de el su cuerpo no es estable.-
entre sollozos pedía ayuda, pero nadie podía hacer nada, luego de unos minutos simplemente el cuerpo se fue desvaneciendo. Nadie se había inmutado ante tal situación simplemente siguieron con su misión.
-¡Hermanos míos! estas cosas son las que pasan cuando uno no tiene paciencia, prometo que lograremos encontrar la forma para que a ninguno de nosotros nos suceda lo mismo y prometo que aquellos que sean fieles a mi, obtendrán un mayor poder... y para aquellos que se atrevan a interferir en nuestros camino... juro que no tendrán piedad de ninguna manera.
El hombre tenia la atención de todos.
-¡Por años vivimos bajo la sombra de los demonios, pero esos tiempos ya se están por acabar, es hora que los híbridos tomen el control del planeta tierra!-
Todos estaban orgullosos de las palabras que estaban escuchando.
-¡¿Quiénes son ustedes?!- dijo Fenrir
-Veo que ya despertaste, estas haciéndolo genial y sin protestar la verdad te lo agradezco.- comento con una sonrisa
Perder tanta cantidad de poder provoco que Fenrir se empiece a volver inestable y su cuerpo estaba demostrando síntomas evidentes.
-¡Cuidado lo hicimos enojar!-
-¡No estoy enojado, mi cuerpo se siente raro!-
-¡No caeremos en tu trampa maldito demonio, nosotros ya no le confiamos en los tuyos!