23~Enamorada

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espero que lo disfrutéis porque ha sido el capítulo que más me gusta de los que he escrito
dejad vuestros comentarios! :)

Blanco.

Solo podía ver blanco.

La sala de espera estaba pintada de un color blanco. Y no podía ver más que un borroso contraste entre la luz y el color de las paredes. Las lágrimas acumuladas en los ojos no me permitían enfocar.

A mi lado estaba Alayn haciendo lo que mejor sabía hacer; proteger. Realmente era como mi hermano mayor, como si tuviera cuatro años más que yo, aunque en realidad nuestra diferencia era de unos veinte minutos.

Tenía su brazo sobre mi hombro como signo de protección y de dar ánimos.

-Gracias.-susurre y él respondió con un gran suspiro y acercándose más a mí.

En frente nuestro estaban Cyro y Neilan.

Cyro se había puesto la capucha y las gafas de sol. "No le gusta que la gente vea que está llorando" pensé. Llevaba desde que nos subimos al coche mordiéndose las uñas y me daba la sensación que ya solo podía morder la piel de alrededor.

Neilan tenía la cabeza entre sus piernas y desde aquí podía escuchar sus pequeños sollozos. Era adorable, la verdad, aunque fuera difícil darse cuenta en ese momento por la tristeza y tensión del asunto.

Silencio. En ese caso tener una clínica privada era una ventaja, nos habían dado una sala para nosotros solos. Aún así, si me acercaba a la puerta podía escuchar los periodistas que esperaban en la puerta por nuevas noticias. No sabíamos cómo, pero se había filtrado el infarto de mi padre.

Se abrió la puerta y entró mi madre con varios cafés en sus manos. Nos dio uno a cada uno. Ella también tenía los ojos rojos de llorar pero era más fuerte que nosotros cuatro juntos. Supongo que criar a cuatro niños y protegerlos de todo te hace ser fuerte.

-Seguro que está bien.-habló mi madre después de un largo rato de silencio- Vuestro padre es muy fuerte y cabezota, nada ni nadie va a conseguir vencerle. Ahora nos toca a nosotros ser fuertes para que cuando despierte vea que todo está bien.-se arrodilló delante mío, cogió mi mano y la besó.

-Tienes razón.-dije yo susurrando con una voz gastada por el llanto.

-¡No!-gritó de golpe Cyro quitándose las gafas dejando ver sus ojos rojos y brillantes-¡Estoy harto! No podemos actuar como si todo estuviera bien porque ¿sabéis qué? ¡No lo está! Y si vosotros queréis hacer que sí, vale, pero yo no soy capaz de hacer ver que no me afecta cuando a papá la ha dado un puto infarto.-estaba realmente enfadado.

Cogió su chaqueta y salió por las escaleras que daban a la azotea.

Neilan levantó la cabeza medio asustado. Suspiró fuerte y vi en su mirada el miedo, porque sabía que Cy tenía razón. Fui con él y lo abracé.

-No se equivoca.-me susurró refiriéndose a lo que había dicho nuestro hermano segundos atrás.

-Lo sé.-respondí-Él casi nunca lo hace, por desgracia. Voy a ir con él.

Nei asintió en silencio y separó nuestro abrazo.

Limpié los restos de lágrimas que quedaban en mi cara y me hice una coleta. Subí las escaleras por las que mi hermano había salido.

Cyro estaba apoyado en el muro observando las vistas. El edificio era bastante alto así que se podían ver muchísimo edificios de Miami. Él llevaba un cigarro en la boca.

Al escuchar como se cerraba la puerta sacó el cigarro, dejó ir el humo y habló.

-Zia, no hace falta, vete.-dijo sin mirarme.

~Te metes con uno, te metes con todos~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora