en silla de ruedas, pequeña sorpresa

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"¿papa? Papa ¡¡papa!!"

"¡¡elizabeth!!"

"lo siento es mi culpa que estés así"

"puede que nunca vuelvas a caminar tus piernas están destrozadas"

-ahhh –grito una hermosa mujer de largos cabellos ondulados y plateados y ojos azules de tez blanca esta estaba pálida sudando mientras que su corazón latía fuertemente

-nozomi ¿estás bien? –dijo un chico de cabellos rubios y ojos esmeralda levantándose de la cama preocupado por su querida novia

-yo...estoy bien solo tuve esa pesadilla otra vez –dijo tratando de tranquilizarse

-lo del accidente y el suicidio de bueno de tu padre –dijo mientras que tomaba la barbilla de la de ojos azules para que le mirara

-si es solo que por culpa de eso yo ahora –mantuvo silencio

-oye tranquila te amo así como eres y tú debes amarte de la misma manera no debes de estar triste –dijo con una pequeña sonrisa

-lo sé pero es que si eso no hubiera sucedido ahora estuviera caminando y elizabeth no se culparía

-hee tu quisiste salvarla no te debes arrepentir de eso claro que me hubiera gustado que eso nunca sucediera pero es lo que paso –dijo uniendo sus frentes sonriente- debes de ser feliz como siempre ok

-ok –sonrió mientras que le abrazaba- yo soy feliz contigo

-y yo soy feliz contigo –dijo mientras que besaba su frente- ¿quieres comer?

-no ahora no lo que quiero es bañarme y cepillarme –dijo con serenidad

-muy bien –dijo mientras que se levantaba y caminaba al lado de la cama de la chica acomodando la silla de ruedas y la cargaba para ponerla en la silla acomodando sus pies con ayuda de la peli plata- entonces hora de ir al baño mi amor –hablo sonriente empujando la silla

-gracias no entiendo cómo es que o te cansas de hacer esto todos los días soy tan solo un estorbo desde ese día –hablo triste con una sonrisa melancólica- ¿enserio quieres vivir de esta manera siempre ayudándome y llevándome a todos lados?

-siempre me preguntas eso sabes de lo único que me canso es que digas que eres un estorbo ya te dije que te amo siempre estaré a tu lado –dijo tranquilo mientras que abría la puerta del baño- dejo que te bañes entonces ¿o quieres ayuda?

-me gustaría intentarlo yo sola esta vez –dijo con una dulce y amable sonrisa el asintió yéndose cerrando la puerta

Nozomi comenzó por cepillarse y después quitarse la ropa algo que no se le dificulto mucho el reto entrar sola a la bañera ya lo había intentado antes pero no lo lograba tranquila puso sus pies dentro de la bañera y utilizo los brazos para levantarse y entrar por completo conseguido sonrió orgullosa de sí misma

-¡¡lo logre!! ¡¡Lo logre meliodas!! –dijo alegre aunque el grito no fue tan fuerte solo lo suficiente como para que el escuchara nozomi escucho una risa detrás del baño

-vez te lo dije nozomi –dijo entre pequeñas risas

-enserio ya no dependeré tanto de ti de ahora en adelante meliodas –dijo sonriente mientras que abría el grifo sintiendo como el agua fría tocaba su piel

A los minutos la chica termino de bañarse por lo que tomo una toalla para secarse y después sentarse en la silla tomo su ropa y se la puso consistía en algo simple una camisa de tirantes de color azul cielo con una sudadera blanca y unos shorts blancos con unas sandalias simples de casa estaba a punto de mover la silla para abrir la puerta pero primero entro el rubio

one-shots (meliodas y tu) (zeldris y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora