MI PEQUEÑO PECADO #2

MATANDO AMOR

Luka: Corre Rin o llegaremos tarde

Rin: Si, ya voy Luka

-Tocan la puerta-

Luka: Quién será -abre la puerta-

Len: Cuánto tiempo Luka-San, vine a buscar a Rin

Luka: Domicilió equivocado -cierra la puerta-

Len: Abre la puerta Luka

Rin: Quién era ?

Luka: Vendedores, ya sabes, pero mejor salgamos por la puerta trasera

Rin: Está bien -salen por atras-

Len: Que lista Luka

Rin y Luka: Ah!!

Luka: Oh, vaya, ya le dije que no quiero su aspiradora señor - intenta cerrar la puerta-

Len: Te recuerdo que soy hombre, y tengo más fuerza que tú -entra a la casa-

Luka: Claro, tienes razón, debí pensar en eso -le lanza un trapo de cocina a la cara- corre Rin !!!!

-Se encierran en el cuarto de Kaito-

Rin: Por qué no me dijiste que era Len?

Luka: Acaso quieres verlo

Rin: Tienes razón, no quiero verlo

Luka: Si, esa es la actitud!!

Rin: Quién querría ver a ese shota cara de plátano

Luka: Si, esa es mi amiga

Len: Si sabes que puedo escucharte verdad loli

Rin: Cállate!!!

Len: Quiero hablar contigo

Rin: Pues dilo, solo te escucharé atraves de esta puerta

Len: Está bien -se sienta recargado en la puerta-

Rin: Y bien?

Len: La razón por la que volví fue para comprar las casas de todo este lugar, con el fin de hacer un centro comercial , por eso quería verte Rin, puedo darte mucho más dinero, pero necesitó que vendas tu casa y así los demás también venderán, ya que si no me vendes nadie más lo hará o eso fue lo que me dijeron

Rin: Pues, pierdes tu tiempo porque no planeamos vender

Len: Rin, por favor, si no logró conseguir el terreno mi padre se enfadará conmigo

Rin: Hasta hace 5 años mi padre solía ser tu padre y decías amarlo, pero ahora que apareció un extraño con dinero te arrastras a él como el gusano en el que te convertiste

Len: Quién te creés que eres para hablarme así

Rin: -aprieta su falda- solía ser tu hermana

Luka: Rin... -la abraza-

Len: Todos nos equivocamos Rin, pero...
Si en verdad me amas o amaste alguna vez, véndeme tu casa, si hicieras eso por mí me harías inmensamente feliz

Rin: Amarte? Ja, desde el día en que te fuiste entendí que tú no me amaste nunca... y yo tampoco te amé, creo que solo sentía admiración

Len: No, eso no es cierto, yo sé que me amas