Jonghyun sintió un nudo en la garganta.
ㅡ Espero que me expliques que tan celoso estás... ㅡ Murmura tragando un poco de saliva.
Hace tan solo unos segundos atrás su vida estaba en completa calma, a pesar del estrés, de estar lejos de Kibum, de incluso su falta de vida familiar, estaba bien así. Pero ahora estaba todo mal, ¡todo muy mal! Tuvo que cerrar los ojos un momento para calmarse y ordenar ligeramente su cabeza, sin embargo era demasiado difícil controlar sus impulsos. Ya había dado demasiado de sí mismo para no irse pegando portazos ante todo el misterio del enojo y las llaves del loft.
Concéntrate, te pidió que te quedaras; se decía a sí mismo, apretando el puño que tenía las llaves y guardándolas otra vez. Jonghyun tenía claro, desde siempre, que la relación con Kibum era diferente, que se querían de manera distinta a pesar de vivir cada uno su vida como le plazca. Han sido años de juegos sexuales que jamás serían concretados y le encantaba vivirlo así, tenerlo así, porque era la manera de asegurarse de que jamás perdería la compañía de Kibum. Ahora, el mismo chico que le quitaba el sueño, había abierto la caja de pandora de la manera más egoísta posible.
"Te pedí tantas veces que te quedaras conmigo..." Pensó, pero no dijo nada.
Otra vez la ansiedad hacía que sus palmas sudaran más de lo normal.
Se quitó la chaqueta de cuero negro con fuerza -tenía demasiada energía contenida como para andar con delicadezas- y la dejó colgada en el perchero junto a la entrada. Rápidamente caminó hasta la cocina, lugar de donde toma un vaso para llenarlo de agua fría. Los tres dueños de casa le siguieron. Kibum llevaba una sonrisa tan inocente sobre el rostro que Jonghyun se tomó el vaso de agua de un tirón.
ㅡ No sé qué más quieres que te explique. ㅡ Replicó el más alto al llegar a su lado. Lo vio perder la cabeza en la alacena hasta que volvió a su campo visual, ahora con una botella de vino en las manos. ㅡ ¿Si te doy una copa olvidarás mi berrinche?
Ni siquiera alcanzó a responder cuando ya tenía el alcohol entre sus manos, mientras tanto, su cabeza se perdía en cada movimiento ajeno. Sin duda ese beso fue como una droga, aun cuando se tratara de un simple toque imperceptible, si se trataba de los labios de Kibum, podría volverse loco en un instante. Hasta sentía la boca dormida. No descartaba la posibilidad de que Kibum hubiese usado alguna sustancia ilícita con él, era una probabilidad bastante factible.
ㅡ Tu berrinche casi mata de susto al pobre Minho. ㅡ Confiesa riendo un poco de la situación, eso no quería decir que ya estaba tranquilo, pero al menos lo intentaba. Mientras tanto Kibum parecía como si nada hubiese pasado, lo vio reír con ganas, encogerse de hombros y chocar su copa con la propia como si estuviese celebrando. ¿Celebrando qué? ㅡ ¿Tienes que ser tan intenso, Key? Hasta me haces brindar ahora.
ㅡ Un brindis por tenerte de nuevo en mis manos.
ㅡ Estás llegando demasiado lejos. ㅡ Eso le había molestado y fue necesario confesarlo.
Jonghyun no era muy tolerante con las bromas, menos cuando éstas afectaban directamente sus sentimientos. Le dio un sorbo a su vino prefiriendo mantener su bajo perfil, pero Kibum no tenía planes de llevar calma en la relación. Lo vio darse vuelta y apoyar los codos sobre el mesón. El invitado frunció las cejas y sus ojos pasaron por ese redondo trasero que se elevaba a causa de la posición.
ㅡ Ya deja de jugar...
ㅡ No me gusta sentir que miras así a otras personas, puedo volverme loco en segundos. ㅡ Kibum habló sobre las palabras de Jonghyun, a veces parecía adivinar por dónde iría la conversación. Se humedeció el dedo índice con saliva y jugó a hacer sonidos con el borde de su copa, fracasando en el intento.
ESTÁS LEYENDO
Contigo a mi lado.
RandomCompilación de relatos cortos, anécdotas y universos paralelos de SHINee.