Coffe shop ➭ ʏᴇᴏɴʙɪɴ

number 3

"No estoy listo.
No para hablarte."

—yeonjun

[...]

—Que estúpido fui al pensar que no harías algo alocado.

Yeonjun entrecerraba sus ojos mientra se sobaba su cien, el camino se había hecho desconocido para el joven, el cual por instinto entro en alerta y comenzó a preocuparse.

El mayor noto su inquietud al mirar por el retrovisor del auto y no dudo en hacer temblar más al mencionado.

-eres muy ingenuo al suponer que sabría donde vives.

Soobin seguía burlándose del menor a la vez que conducía de una manera algo peligrosa por el oscuro camino, teniendo solamente una mano en el volante y un ojo en el camino. Él tenia que disfrutar la compañía.

—como te atreves a hablarme como si me conocieras? Eh! —dice el menor mientras rebuscaba en su bolso, simplemente para evitar contacto visual; el menor solo quería encontrar algo para entretenerse y justo en ese momento cuando su cerebro porfin conectó su única neurona entra en un pequeño pánico de sobrepensar lo que hizo.

—En realidad yo te conozco.—menciona el pelinegro sacando al mas bajo de su trance y  sin despegar sus ojos del camino.

—ah si?—dice el otro con desinterés — y de donde me has visto?— yeonjun pregunta mientras divaga un poco y termina decidiéndose por sacar su teléfono pensando que quizás eso lo entretuviera el tiempo necesario mientras termina su "paseo con el extraño del carro negro" sí así se le puede llamar a  su para nada extraño encuentro.

—tu hermana es hana verdad? — da un resoplo— ella se dedica a hablar trivialidades estúpidas cada vez nos cruzamos o mas bien cuando me sigue en la facultad. Acaso crees que haya otra razón por la que te conozca?— espeta el mayor sin rodeos, esperando que por alguna razón el mas bajo lo reconociera del café.

— No entiendo ni un punto de lo que haz dicho, y mi hermana tiene una vida muy ocupada como para andar acosando personas;No te creo ni te comprendo en los mas mínimo.

Yeonjun suspira molesto, ademas de estresante este chico es una jodida piedra en el zapato, dice para sus adentros.

—No sé como te atreves a hablar de esa manera, a ti te gustaría que dijeran esas cosas a tus espaldas eh— yeonjun ya había alcanzado el colmó y sin saber el pelinegro había cometido un error.

— mira yo solo te digo las cosas como son, no te estoy obligando a creerme y si piensas que decir la verdad es difamar, estas muy equivocado niño-—exclama soobin mientras se detiene en una gasolinera cerca a una área residencial en la mitad de la ciudad.

— a que te refieres? Ella es prácticamente perfecta. Todos sugieren que yo deberia seguir su ejemplo.— YeonJun abre la puerta y sale del auto,tomando una gran bocanada de aire. Llenado así sus pulmones y sintiendo que todo su estrés desaparece aunque sea un poco. El peli azul siente la otra puerta cerrarse y ve al otro lado el joven azabache. Rodea el capó del auto para encontrase con el causante de su migraña, Este le regala una pequeña sonrisa antes de acercársele un poco haciendo que pudiera oler su extraña fragancia.

—creo que deberías pensarlo. Tenerte detrás de mi todo el día no seria una molestia.—le lanza una sonrisa siento el calor de la situación.

Y ahí se daña el momento de paz de yeonjun. De un momento a otro este explota toda la rabia contenida hacia el mas alto. Él nunca permitió dejarse cortejar por un hombre. Ni ahora ni nunca traicionaría su moral.

Y mucho menos ahora que hana lo observa.

—cierra la boca y ahorrarme el favor de lanzarte gasolina.— amenaza el mas bajo apoyándose en la máquina de autoservicio.

Soobin da una satírica risa un poco tiritante ya que si planeaba recargar el tanque de su auto pero ahora ese comentario le tenia pensando.— sabes que no te va a botar nada amenos que pages cierto?

El más bajo rueda los ojos mientras se golpea la cabeza con la máquina, definitivamente ya no sabe interactuar con las personas, esas terapias sistémicas que tomo definitivamente no le funcionaron.

El ya no comprendía porque no podía dejar de sofocarse por todo; Cada cosa la miraba muy al detalle, al punto de causarle una obsesión. Todo le preocupa. Cada cosa que piensa la exprime hasta darle fuertes dolores de cabeza. Cualquier estímulo lo molestaba, quería encerrarse para que nadie lo viera. Pero aveces ese sentimiento que le perseguía esporádicamente, simplemente  desaparecía entre su mente, Y solo en ese momento se sentía libre.

— sabes no puedo creer que en estos momentos le tenga miedo a un adolescente.— dice soobin mientras saca un cigarro y lo enciende para inhalar, se apoya de la parte delantera del carro y observa al otro chico con detenimiento.—Solo quería ligar dios no meterme con un psicópata.

Y en esos momentos yeonjun supo con quien estaba tratando.—lárgate. — se agacha mientras saca su teléfono.—llamare un taxi... solo vete.

—no seas idiota por favor no te recogí en la mitad de la calle solo para tener una miserable discusión— dice el azabache acercándose al menor el cual seguía reposado en la máquina unos centímetros alfrente.— levántate,vamos, te llevare a comer pollo frito y...

El joven no alcanza a terminar cuando sintió como yeonjun le jalaba el cuello de su hoodie mientras le lanzaba una mirada suplicante—tu de donde me conoces eh? Esto ha sido demasiado raro que dudo que sea casualidad, quien te mando, fue ella?

Soobin se zafó del agarre y dando un resoplo al cielo empezó a hablar— los dos somos raros,—dio una suave risa—simplemente me das curiosidad, cada vez que te veía me inspirabas una gracia que me impulsa a conocerte.

—tu...tu ya me has visto?— exclama efusivo el peliazul—donde me has visto, eres de mi instituto?— se tapa la boca con las manos no creyendo la dirección que estaba tomando esa conversación.

—acaso eres bobo o te haces?— soobin rueda sus ojos mientras le hace una señal para que entre al auto nuevamente; el menor aún un poco dudoso entra al auto, ya eran casi las ocho de la noche y el frío se estaba haciendo presente, al ya estar adentro soobin enciende la calefacción la cual desprende un olor suave a menta, el favorito del mayor.