Mío [JiCheol/JunShua]

↫ Bebés ↬

Jihoon respiró sonoramente, tratando de que sus pulmones volvieran a llenarse de aire y estabilizar su respiración, SeungCheol era excelente en la cama, así como en el sillón, en la ducha o en cualquier parte de la casa donde la llama del amor se encendiera. Rodó sobre la cama para quedar boca abajo, acomodando su cabeza sobre sus brazos, sonrió cansadamente al ver la mirada del canino, adoraba mirar esos ojos grandes y esas pestañas largas. —Te amo— susurró envolviendo la palabra con su ronroneo.

—También te amo, precioso— contestó de vuelta. SeungCheol estaba acostado de lado, apoyando su cabeza en uno de sus brazos mientras el otro acariciaba con suavidad la espalda desnuda del minino. Comenzó a olfatear, cerrando los ojos y llenándose del embriagador aroma de Jihoon, notando algo distinto —¿crees que en las rondas de la mañana te hayas embarazado?

Jihoon imitó la acción de olfatear, pero sin encontrar algo distinto —debería sentirlo en mi cuerpo, ¿no?

SeungCheol asintió —tal vez es muy temprano para que lo sientas, o simplemente son ideas mías.

—Mejor vamos a dormir, mañana lo averiguaremos— pesadamente se levantó de la cama y buscó su ropa interior, no le gustaba dormir completamente desnudo, así que prefería ponerse una prenda antes, o ducharse si no era demasiado tarde. Regresó a la cama y se acomodó en el pecho del canino, dejando que su esposo lo envolviera entre sus brazos, y sintiendo la cálida y desnuda piel que le brindaba seguridad.

Hace dos años que se casaron y que decidieron retrasar un poco aquel siguiente paso, aún no estaban listos para ser padres y querían establecerse mejor económicamente, sus empleos aún no les daban los suficientes ingresos para mantener a toda una familia. Aunque como híbridos, desde hace tiempo comenzaron la edad adecuada para tener a sus cachorros, recientemente comenzaron a intentarlo para poder ver crecer a sus hijos, y si era posible, a sus nietos.

La idea de que Jihoon ya estuviera embarazado, no dejaba trabajar tranquilamente a SeungCheol, pero finalmente el día acabó y pudo pasar a la farmacia antes de llegar a casa. Jihoon lo esperaba con una rica cena, su horario flexible en la radiodifusora le permitía llegar a casa temprano ciertos días para prepararle algo al gran canino. SeungCheol entró al departamento y llegó hasta la cocina, donde estaba su esposo, se acercó a él y besó la mejilla del minino para luego levantar la bolsa entre sus miradas.

—¿Podrías intentarlo ya?— hizo un puchero.

Jihoon sonrió y tomó la bolsa en sus manos, revisando el contenido —¿no crees que son demasiadas pruebas?

—No es para que las uses todas ahora, puedes hacer dos hoy, si salen negativas, esperaremos otro día para que vuelvas a hacerlo, y así hasta que salgan positivas, o nos quedemos si ellas.

No pudo evitar sonreír por lo tierno que estaba comportándose SeungCheol con todo el asunto del embarazo —bien, hoy haré dos pruebas después de cenar, ¿te parece?— por el puchero del canino tuvo que cambiar su comentario —lo haré ahora— recibió un sonoro beso en los labios y fue al baño para realizarse la prueba de embarazo.

SeungCheol esperaba impacientemente fuera del baño, estaba muy emocionado con la idea de tener un cachorrito canino con la preciosa mirada de su esposo, o un felino, siempre y cuando tuvieran el hermoso rostro de Jihoon. Aunque por el contrario, a Jihoon no le importaba la especie que fuera su su hijo, o si era una niña o un niño, sólo que tuviera esa mirada inocente y juguetona de SeungCheol. No dependía de ellos el parecido del cachorro, pero igual lo amarían tanto o más de lo que se aman ellos.

Jihoon abrió la puerta del baño, la prueba aún no daba un resultado, así que dejó que SeungCheol entrara con él para esperar el resultado. Los dos se sentaron en el suelo del baño, tomados de las manos mientras esperaban a que se revelar el resultado; sus manos reafirmaron el agarre y finalmente miraron el aparato.