The hell in you

Principe

Un mes después....

Louis iba cada tercer día a visitar a Liam al hospital ya que, al no estar este en el restaurante en el que ambos eran administradores, Louis tenía el doble de trabajo además de que no podía descuidar a su hijo.

Pero Liam se había recuperado físicamente y ahora vivía en casa de sus padres en donde estos lo mimaban y cuidaban ya que aún necesitaba reposo.

Pero no todo era presión y malas noticias, ya que el día de navidad- y su cumpleaños- Louis y Elliot habían ido a visitar a Harry ya que por ser navidad les permitían tres horas de visita. Se la pasaron muy bien, Louis le dio regalos que le había mandado toda la familia a Harry y Elliot le dio un dibujo ilegible lleno de diamantina y pegamento en el que, según el, se retrataba a Louis, Harry y Elliot.

Nadie había ido a visitar a Niall ese día como de costumbre y Harry no permitiría que su amigo estuviera solo en navidad así que lo invitó a sentarse con el y su familia y los presentó, Louis quedó encantado con el amigo de Harry y todos se dedicaron a hacerlo sentir querido y darle mucho ponche de frutas y pastel. Niall no paraba de hacer comentarios como "Louis es demasiado lindo" o "Elliot es un mini Harry y eso me da miedo".
Rápidamente los presentes se adaptaron a la personalidad del rubio y fueron tres horas muy divertidas y maravillosas.

Cuando Louis y Elliot estaban por irse la doctora encargada de Harry le informó al ojiazul que todo iba de maravilla, que el rizado estaba esforzándose cada día más y en pocos meses este podría salir y seguir el tratamiento desde afuera.

Ese fue el mejor regalo de cumpleaños que le dieron a Louis.

****

Harry estaba aún dormido ya que era temprano, estaba cubierto con mantas y abrazaba el oso de peluche de su hijo.
Ese oso aún olía a Elliot, y a Harry le gustaba abrazarlo al dormir porque le gustaba imaginar que en realidad estaba abrazando a su hijo.

Una enfermera fue a buscarlo para que bajara a desayunar y este así lo hizo después de cambiarse a su habitual uniforme blanco y tender su cama y acomodar sus cosas.

Bajó al comedor y de nuevo no encontró a Niall, se extrañó pero no tomó importancia ya que Niall siempre despertaba un poco más tarde, desayunó de manera normal y volvió a subir para asearse, después de un baño volvió a bajar para tomar sus medicamentos y de nuevo Niall no estaba.

Harry no quería preocuparse pero tenía un mal presentimiento, no quería que volvieran a encerrar a su rubio amigo en el cuarto blanco así que comenzó a preguntar por el después de tomar sus medicamentos.
Nadie sabía darle razón y eso hizo se que angustiara un poco más, así que rápidamente subió hasta donde estaba la habitación de Niall.

Encontró la puerta abierta y la cama como habitualmente estaba, desordenada, pero encima de cobijas y ropa sucia estaba un papel, una carta, Harry la tomó y la abrió, rápidamente su corazón se detuvo al ver que era una carta de despedida hacia sus padres.

Eso era lo de menos, ahora si estaba realmente angustiado y tenía que encontrar a Niall.

Salió corriendo de la habitación y atravesó los pasillos, su corazón latiendo a galope y la ansiedad inundándolo.
Llegó a las regaderas en donde al entrar no vio nada, pero hasta el fondo vio la escena que le terminó de desgarrar el corazón.

Niall estaba llorando sin parar, tenía una cuerda atada al cuello y esta cuerda estaba sujeta desde una regadera de metal, el rubio estaba subido en un pequeño banco dispuesto a dejarse caer.

Harry corrió asustado hacia el y sintió lágrimas picotear en sus orbes verdes.

"!Niall! ¡¿Que haces?!"