Cuando algo no está en su lugar

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"Elliot, ven a comer, amor" dijo Louis tomando la manita su bebé para ayudarlo a levantarse del piso donde jugaba con una pista de cochecitos. El pequeño caminaba junto a Louis con sus pasitos aún torpes.

"¿Papi?"

"Papi aún no llega del trabajo, amor" explicó el joven.

"No" replicó el niño "Papi llega cuando el reloj dice ocho....." miró el aparato que estaba encima de la mesa ratona de la sala "Ahora dice nueve"

Y no había manera en que Louis pudiera ganarle a su hijo, sabía perfectamente los números del uno al diez, Harry le había enseñado con paciencia que cuando en la pantalla del reloj marcara el número ocho el tendría que estar llegando a casa. Y Harry siempre lo cumplía...

"No tardará, Elliot... ahora ve a lavarte las manos mientras yo te sirvo" El niño asintió dudoso y corrió al baño. Louis servía verdura y pollo en el pequeño plato de Mickey Mouse cuando escuchó la puerta abrirse.

Salió de la cocina hacia el comedor poniendo el plato de su hijo en la mesa. Miró a su esposo que acababa de llegar, vestía su traje formal, su cabello largo caía sobre sus hombros y tenía una mirada seria.

"Llegas tarde"

"Lo sé..." sin más caminó hacia el refrigerador y se sirvió un vaso de jugo. "Teníamos inventario, creí habértelo dicho"

Su tono era de molestia. Louis suspiró frustrado... eso pasaba los últimos meses, Harry tenía mucho trabajo y sus jefes le exigían demasiado. Eso estresaba a Harry y Harry estresado era grosero y distante.

Eso no estaba bien. Louis lo sabía.

"!Papi!" Se escuchó una pequeña voz. El pequeño humano corrió y se pegó a la pierna del rizado como si su vida dependiera de ello. Lo miró hacia arriba con una enorme sonrisa llena de ilusión "Papi, te hice un dibujo"

"Eso está muy bien, bicho" respondió acariciando los rizos castaños de Elliot. Sin nada de entusiasmo en su voz.

"Bebé, tienes que sentarte a comer o se enfriará" Dijo Louis mientras tomaba a su hijo de los hombros para cargarlo y subirlo a su silla alta para que comiera.

Harry también tomó asiento.
Louis acercó el plato a su hijo y un vaso entrenador con agua. Posteriormente sirvió dos platos más grandes con comida, le dio uno a Harry y se sentó enfrente de él con otro.

Ninguno dijo algo a excepción de su hijo, quien platicaba sobre caricaturas.

"Papi" llamó a Harry. Este lo miró. "Hoy vi en la televisión un coche a control remoto" sus palabras salían un poco torpes mientras movía sus manitas, lo normal para un niño aún pequeño que en realidad no tiene tanto tiempo que aprendió a hablar fluidamente. "¿Me lo compras?"

"Ya tienes muchos coches" respondió el hombre con un tono golpeado mientras negaba con la cabeza "Ahora no tengo tiempo para llevarte a comprar uno más."

El niño se quedó callado, se había olvidado del juguete, ahora estaba sorprendido por el tono que había usado su padre.

"Luego hablaremos de ello" dijo Louis salvando la situación "Ahora ven, tenemos que ponerte la pijama para dormir" cargó de nuevo a su hijo, tomando una servilleta para limpiarle el rostro y posteriormente lo bajó al piso. "Dale su beso de buenas noches a papi"

Elliot corrió hacia Harry y se puso de puntitas haciendo boca de patito para darle un beso a su padre. Harry solo acercó su mejilla sin decir más.

The hell in you Donde viven las historias. Descúbrelo ahora