En Un Mundo En El Que El 80% De Las Personas Tienen Poderes Se Destaca Uno Con La Capacidad De Controlar El Tiempo Y El Espacio.
Izuku "Deku" Midoriya Es Ese Heroe.
Acompañalo A Su Paradoja.
Au Quirk!
Harem!
Ya habían pasado seis meses desde que Midoriya salvo a Eri
Ambos habían desarrollado un relación... Padre-Hija muy cercana
El peliplata y la albina disfrutaban de todo momento juntos
Izuku le agradecía a los cuatro vientos por haber conocido a la niña y Eri a los dioses por haber terminado con su sufrimiento de la forma como sucedió
Incluso decidió tomarse un descanso de un año para aprender todo lo que pueda de ella y viceversa; gracias a eso ya no solo la veía como la loli que salvo del despiadado villano, sino la trataba como a una hija
La amaba con todo su corazón, ella fue la causante de que fuera más cariñoso y atento con cualquier persona cercana a el
Hablando del Rey de Roma, Izuku y Eri estaban en un parque en Kioto a unos cientos de metros del templo Shintoista mas grande que existe en él mundo
Ahora la empujaba en un columpio con una velocidad moderada
—Tō-chan, mas rapido, por fisss~—
El hizo caso e imbuyendo sus manos en Ki golpeo las cadenas que sostenían el asiento de la niña del cuernito
—Wiiiiiiiiiii—
Izuku se río por lo bajo al ver lo feliz que estaba su hija, hasta que abrió los ojos y todo su cuerpo se tenso, sus sentidos de dispararon y su mirada se afilo. Alguien los espiaba y no parecía tener buenas intenciones
Preparándose para lo peor, desenfundó el Tanto(Katana Corta) que traía consigo y se acerco a unos arbustos donde sintió la presencia para abrirlos encontrándose con un pequeño zorro que lo veía curioso
Soltando un suspiro que no sabia que estaba conteniendo sonrió mientras se relajaba
—Jeje, lo siento amiguito, puedes irte en paz—
Y se alejo, lo malo es que no pudo ver como la cola del animalito se dividía en tres apéndices iguales para tocar un árbol convirtiéndolo en un portal por donde entro el ahora identificado Kitsune Yokai
Izuku se acerco al columpio y no vio a Eri, uso sus sentidos para encontrarla sentada detrás de un árbol, sin saber que sucedia se acerco despacio para no asustarla
Cuando estuvo cerca bajo su tono de voz
—Hey Eri, ¿que estas viendo?—
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