Deku: The Paradox Hero

Examen

Tokio, Japón-12:00 pm-Casa de Izuku

Podemos a el Midoriya acostado en su cama con una expresión feliz mientras sentía que alguien lo molestaba

-Tou-chan, despierta- dijo una pequeña niña que se encontraba sentada en el abdomen del adolescente -jijiji, tou-chan eso hace cosquillas- volvio a hablar la peliblanca ya que el chico se voltio hacia un lado y abrazo a la chica atrayéndola a su pecho

-Te... Quiero- dijo entre sueños el peliplata que tenía una expresión satisfecha en el rostro

-Yo tambien- le respondió la pelialbina abrazando a su padre con una expresión en el rostro de felicidad que denotaba un amor que va mas allá de un padre y una hija -mmm- sin embargo la loli ojiroja aun no sabía como despertarlo así que opto por usar el método que cualquier mujer usaría para despertar a un hombre

5 minutos despues

Se puede oír desde afuera del cuarto como se esta friendo algo en aceite, el olor llego hasta el ojiverde que poco a poco iba abriendo los ojos para dar vuelta a su cabeza escaneando el lugar buscando a cierta heroína sexy

-"Que demonios"- pensó mientras se daba cuenta que se hallaba en la cama de su casa -"al parecer fue un sueño, pero se sintio tan real"- acto seguido se levanto y fue directo hacia el olor que había en la casa

Cuando llego se sorprendió de ver a su "hija" cocinando, esta era una niña de unos 5 años de edad, tiene el cabello lacio semi-ondulado de color blanco, ojos tan rojos como los de Katsumi, piel tan blanca como la nieve más fina, un pequeño cuerno de color amarillo en la frente del lado derecho y lo que más resaltaba en ella eran las cicatrices en sus brazos y piernas que tapaba con blusas, pantalones y pijamas largas y cómodas, ya que su padre le había contado que estas no tenían nada de malo pero sino quería mostrarlas podía hacerlo de forma cómoda

-Buenos días Tou-chan- dijo alegre la niña para bajarse del banquillo en el que estaba y llevar consigo dos platos -mira, te prepare tu desayuno favorito- dijo ella para dejar un plato enfrente del chico que se hallaba sentado en la mesa de la cocina y luego sentarse del otro lado de esta

-Buenos días Eri- dijo el chico que se percato que la albina tenía un lindo puchero -¿qué ocurre?- pregunto intrigado

-No es justo, porque no me dices así- respondió molesta

-Así como- demando saber el peliplata con una cara como si estuviera resolviendo una formula de como saber cual es la apariencia de cierta waifu invisible

-ERI-CHAN- grito la loli con una cara de pocos amigos viendo directamente al ojiverde

-Ahhh- el chico vio directamente a la ojiroja y se dio cuenta de que era con la única que no tenía un trato especial y que solo la llamaba por su nombre, y no por un apodo kawai como el que tenía para Katsumi -bueno si quieres que te llame así por mi no hay problema- esto pareció cambiar la expresión de la niña pero su sonrisa cambio de nuevo a una mirada triste que desconcertó al albino de nuevo

-Lo siento, Tou-chan- dijo ella con la mirada baja y unas lágrimas amenazando salir de sus ojos

-Tranquila, Eri-chan, es bueno que expongas tus disgustos y no te encierres- le calmo mientras le daba una sonrisa tierna que la hizo sonrojar pero el no lo noto por tener los ojos cerrados