Pensamientos Para Él

¿Cómo olvidas a un asesino?

Hay cosas que no se olvidan, creo que eso todos lo sabemos, pero también algunos sabemos que es muy diferente leer en el periódico que mataron a alguien a que mientras tomas una ducha suene tu teléfono y alguien al otro lado de la línea te diga -Ven, está delicada en urgencias en el hospital, me dicen que es muy probable que no viva- y no entiendas gran cosa por el llanto.
Son dos cosas diferentes saber que fue alguien ajeno, a alguien cercano, y peor saber que eres tú el cadáver, pero muy pocos se dan cuenta inmediatamente de este último caso.
Recuerdo muy bien, era un día casual en mi vida, y por la noche recibí esa llamada que nadie quiere, escuche esas palabras "la estranguló", son las peores que he escuchado, al principio no supe que decir, intentaba pensar, pero no lo conseguí. Pasó el tiempo, yo no fui de esas personas que lo entendieron inmediatamente. Termine, de la nada, con una niña de apenas dos años, al principio fue sencillo, no lo noté, no me dí cuenta que no solo había un cadáver en esa historia, con el paso del tiempo me dí cuenta que en esa pequeña niña se había muerto algo que ella amaba, el amor de su madre, y qué en mí también se había muerto mi humanidad, con el paso de los días me día cuenta que se puede odiar a una persona, pero también que desde el primer instante en qué deseas que el asesino sienta lo mismo que sintió el cadáver, que pase por la misma situación, no eres superior a él, que incluso puedes encontrarte en una peor escoria, porque son situaciones en la vida que te ponen a prueba. Me di cuenta que no podía cuidarla, no podía hacer algo para que ella no sintiera ese dolor. Me di cuenta que nos habíamos podrido todos, que no éramos mejor que el asesino, nosotros matabamos personas todos los días. No podemos olvidar a un asesino, porque somos uno.