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El lugar era un caos, libro por todos lados hasta el punto de tropezar con los que estaban en el suelo. Realmente el que haya usado aquella sala antes debió ser alguien realmente para nada ordenado. Aunque por el espacio estaba a más dar que había más de una persona.

Dejar aquella sala como un modelo de revista era pedir un milagro, entre otras palabras imposible.

El rubio no sabia por donde comenzar, estaba debatiéndose en donde pondría los libros pero al poner los libros en un lugar hacia que el lugar que había elegido fuera por donde comenzar y así sucesivamente, realmente un bucle sin inicio y final.

Pero, por otra parte si se ponía a ver al castaño, este parecía que sabía perfectamente lo que hacía. Se movía de un lado a otro, a simple vista parecía que no hacía nada pero después de unos minutos se vea el resultado de sus acciones. Esta situación le estaba irritando. Como era posible que ese hiciera las cosas mejor que el. Pero debía de suponerlo, de dónde viene lo más normal es que supiera todo con respecto a la limpieza, solo servían para ser sirvientes. Ese era el pensamiento el ojos gris.

Soltó un sonoro supiro de cansancio. Aunque no había hecho en realidad ningún avance.

- Deja de perder el tiempo y avanza. Cuanto antes terminemos, mejor.

El castaño estaba cansado, pues él si estaba haciendo su trabajo. Al ver que el rubio no hacía nada se dedicó a decir algo al respecto. No podía creer que todo el trajabo tendría que hacerlo el, no era justo. Pero al decir aquellas palabras recibió una mirada de molestia de parte del rubio.

Ya lo había entendido, el niño rico no sabía hacer nada, mucho menos como usar los utensilios de limpieza. Eso es un punto desfavorable.

Pero el rubio no se quedaría ahí sin hacer nada para darle la razón al contrario. Volteo la mirada y se dispuso a tomar un libro que había en una supuesta mesita, y al decir "supuesta" hace referencia a que era una hecha por libros. Pero, no fue una buena opción para empezar ya que; por la fuerza ejercida para sacar el libro, mucha fuerza de la necesaria, este soltó y levantó polvo en el aire. El lugar se había llenado de polvo en un instante.

- Cof, Tú, tonto. Mira lo que haces... Cof.

El castaño se cubrió la boca para evitar respirar aquel polvo seco.

- Demonios... No creí que esto pasaría, Cof.

Así como el castaño él también se cubrió la boca. Y en un intento de apartarse de lugar que había iniciado la corriente de polvo, no se había fijado que al retroceder varias pilas de libros yacían ahí y como era de esperarse el choco con ella haciendo que estos se derrumbaran ocasionando que más polvo se esparciera por el aire.

Sin pensarlo dos veces ambos salieron de aquella sala.

Respirar aire fresco, eso era lo que necesitaban. Pero, la tranquilidad que había quedado hacia varios minutos atrás desapareció dando como resultado un castaño totalmente enojado.

- ¡¡Mira lo que hiciste!! ¡¡Ahora tendremos que empezar de nuevo y con más trabajo!!

- ¡¡No es mí culpa que el lugar este lleno e inundado de polvo por todas partes!!

- ¡¡¡si serás..!!! Cuando volvamos a venir para hacer de nuevo el trabajo será mucho más largo de lo que ya era, y todo por tu culpa.

Más el rubio solo chisto para así desviar la mirada, estaba consiente de que había cometido un error, uno muy grande y problemático pero no lo haría saber al castaño.

Dicho esto el ojos plata empezó a caminar hacia la salida. Estaba todo sucio por el polvo y debía cambiarse antes de que alguien lo viera de esa manera. Poco le importo las palabras del castaño que le preguntaban a dónde se dirigía, solo lo ignoro.

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2021 ⏰

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