El ancla

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La nueva alineación de Web Warriors ya estaba dentro de la nave, listos mientras su nave surcaba por los puentes entre dimensiones, y así buscar a Kasady, y a quien quiera que lo haya liberado, para después ir a tierra 616.
Peter, Miguel, Ava y Morgan estaban en el puente de la nave, viendo mapas y haciendo cálculos, mientras que Eddie estaba sentado junto a ellos, comiendo un tazón de cereal, mientras veía a Morgan ir de un lado a otro, tocando las pantallas.

Todo se vio interrumpido cuando Miguel tambaleo un poco y se recargo sobre la mesa que generaba todos los hologramas, siendo rápidamente sostenido por Ava.

—¿Es... tas bien?— cuestiono Ava, un tanto nerviosa

—Si es solo que... no puedo estar mucho tiempo aquí, no mientras esté ocurriendo todo esto, o...

—¿O...?— pregunto un tanto preocupado Peter a Miguel

—Dos líneas de tiempo luchan entre si, para ver cuál es la que se queda, el es de tierra 1610, pero del futuro por así decirlo, así que si la línea de tiempo de tierra 616 se establece el...

—Morgan... basta... no importa, solo, me recuperaré en cuanto lleguemos a la siguiente tierra ¿De acuerdo?— insistió Miguel

—De acuerdo... ¿Despierto al resto? Es decir, ya casi llegamos a tierra 26496

—¿Tan rápido? Mi estimado fue de dos horas por la antigüedad de esta maquina, creo que la subestime

—La tecnología Stark, es otra onda comparada a la tecnología del 2099— respondió sonriente Peter

—Además, esta cosa se construyó 60 años antes de que tú me encontraras, antigua, pero no obsoleta— respondió Morgan, que se puso frente a Miguel, con ambos brazos cruzados

—Así que... ambos son los más viejos por tiempo, pero no por edad, porque Miguel es el más mayor de todos, pero sin embargo todos somos mayores a el porque nacimos como... ¿Que...? ¿Casi 90 años antes que el?— declaro Ava, mientras movía los dedos de un lado a otro

—Técnicamente seria Miguel, Eddie, yo y luego todos ustedes, tengo 21 años así que... ¿Que se le va a hacer no?— respondió Morgan mientras le sonreía a Peter y al resto del equipo

—¿Así que... estuviste sin mí por 16 años?— pregunto Peter, mientras miraba por el gran parabrisas de la nave

—Si... un día solo desapareciste, y yo... yo me negué a eso, no podía perder a mi hermano mayor también, así que me puse como loca a trabajar en algún modo de encontrarte, hable con Bruce, Reed, Scott, pero nadie podía, Strange y Wanda me evitaban, así que pensé que, si desapareciste de la nada, y no había registros de ti en el pasado, estarías...

—En el futuro...— termino Gwen, que estaba entrando al puente de la nave —Eres muy brillante, no esperaría menos de la hija del que fue como un padre para Peter— respondió Gwen, que llego a abrazar a Peter, que le correspondió con un pequeño beso en la frente

Pronto entro también Sam, que se tallaba los ojos por el sueño

—Así que... ¿Ya llegamos o qué?

—Solo danos un par de minutos, llegaremos a esta tierra, la primera tierra extra que visito...— respondió Morgan, mientras veía en la tableta la información general de la tierra a la que irían

—¿No eras de Tierra 616?

—Pues... técnicamente Tierra 928 es el futuro de tierra 616 y 1610, así que podría decirse que es y no es la misma tie...— Morgan fue interrumpida

Una fuerte turbulencia sacudió a toda la nave, y aquel espacio cósmico de color rojo, cambio a un color negro casi tan intenso como el espacio fuera de la tierra, solo con algunas estrellas y un par de tierras en sus cercanías; terminando la turbulencia y temblores en la nave, pronto la oscuridad de aquel cosmos se volvió la de el espacio normal, ya habían llegado a su destino. Tras aparecer en el espacio, justo afuera de un planeta tierra, con un gran asteroide que tenía una especie de gran base sobre él, ambos estaban destruidos, como si algo lo hubiese atravesado, habían llegado a su destino o eso creían, pues esta tierra era distinta a lo que regular mente veían, esta tierra no era tan brillante, las partes que debían ser grises mas bien se veían con tonos cafés y de color ocre, y en su órbita, habían naves destruidas, pero, sin algún cadáver cerca; Miguel reviso su computadora, y descubrió que en efecto, no era su destino, esa, era tierra 3250.

—¿Qué fue... eso? ¡Mierda, mi cereal!— pregunto bastante molesto Eddie, que tenía el cereal ahora encima de su ropa

—Hrmm... ¿Tú te quejas? ¡Literalmente yo soy tu ropa y estoy cubierto de cereal!— exclamo el furioso simbionte

—Qué asco...— interrumpió Morgan, que estaba sobándose la cabeza tras el golpe, aun sin levantarse

—Lo se... hrmmm esta cosa no se quitará sola Eddie— respondió el simbionte, mientras formaba su cabeza desde el hombro de Eddie

—Creo que ella se refería a...— Gwen, que estaba sobre Peter, fue interrumpida por el mismo

—Déjalos... solo se molestarán si les dices...— añadió Peter —Miguel... ¿Qué fue eso? Creí que la llegada seria menos... Titanic-a— bromeo Peter

—Chicos...— hablo Miguel, siendo el único en pie mientras veía aquella tableta y miraba a hacia afuera de la nave, para volver a ver al monitor —la situación ésta un poco... jodida...

—¿Miguel?¿Que ocurre?— pregunto Gwen, caminando junto al futurista

—Una gran fuerza de energía multidimensional nos atrajo, y hasta que disminuya, nos mantendrá atorados aquí como si fuera un ancla— intervino Morgan, mientras mostraba un holograma de una fuerte energía en las afueras de New York

Miguel no respondió, incluso se puso un poco pálido sin dejar de ver por la ventana que daba directo a esa tierta

—Esta tierra 3250... Esta infectada con algo... algo mucho peor que la gripa... el hambre...

Horas más tarde, en una guarida en las afueras del New York de esta tierra—

—¿Crees que despierte pronto?— decía una rubia, mientras veía hacía una camilla

—No lo sé, pero debe de ser útil, salvarlo nos costó tres personas, y una infección, así que ahí van cuatro personas— respondió un chico rubio, que tenía una chaqueta café y debajo de ella, unas mallas azules, detrás de su chaqueta, se leía un cuatro

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—No lo sé, pero debe de ser útil, salvarlo nos costó tres personas, y una infección, así que ahí van cuatro personas— respondió un chico rubio, que tenía una chaqueta café y debajo de ella, unas mallas azules, detrás de su chaqueta, se leía un cuatro

Ambos estaban frente a una camilla, pasando una pequeña linterna por el rostro de un chico con barba en ella, el cual, empezaba a despertar

Ambos estaban frente a una camilla, pasando una pequeña linterna por el rostro de un chico con barba en ella, el cual, empezaba a despertar

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Spider-man: El LegadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora