one shots de shipps sin ningún sentido xd

TOPRI.

—¡Hey! ¿Qué tal todo, T.O.P? Ví lo que hicieron tus fans hace unas horas... Ah, igual de locas que su ídolo

—jaja, sí. Supongo— SeungHyun estaba en casa, tranquilo, pensando en sus fans. Seguía sin creer que de verdad lo esperarían al final del camino de flores —pero bueno. ¿A qué debo tu llamada, Mark?

—oh, verás. Me preguntaba si querías ir a cenar al rato para celebrar que ya saliste de tu servicio. Vine a Corea por algunas cositas y— fue interrumpido por su amigo al otro lado de la línea

—no, lo que tú necesitas es un guía de turistas

—simplemente eres inteligente

—tú eres obvio

—bueno, ¿vamos a cenar?

—agradezco tu invitación, Mark, pero tengo algo importante que hacer— su voz se escuchaba preocupada. De verdad era algo de urgencia

—¿todo bien, dude?

—eso iré a ver. Te hablo luego— cortó la llamada y vio la hora. Casi las 8:00 pm. Agarró su chaqueta de cuero y salió de casa. Pidió un taxi. No quería que los periodistas lo vean, así que dio indicaciones exactas para que el taxista fuera cuidadoso.

Llegó al lugar que había indicado. No preguntó si había alguien. No había necesidad. Aquellas luces encendidas y la puerta abierta indicaba que lo que buscaba estaba adentro.
Tocó el timbre. Golpeó la puerta. Nada.

Decidió ser descortés y entrar, al fin y al cabo, la puerta no tenía seguro.
La casa estaba limpia, todo en su lugar. Tampoco la comida estaba regada y olía a flores.

—esto es nuevo— suspiró al ver todo en orden —bien ¿te tengo que buscar aquí adentro igual?— dijo para sí mismo —bueno, si yo fuera un panda que no consulta sus decisiones con sus hyungs, me escondería en... —mientras más puertas abría, más se preocupaba. No había ruidos en el baño y no sabía si eso era bueno o malo

Finalmente abrió la puerta de la recámara y vio su objetivo durmiendo. Tenía su pijama puesta y un antifaz para dormir con panditas estampados

—oh, supongo que debí preguntar si venía o no— no tuvo respuesta —bien, creo que me iré— en definitiva, su hermano estaba durmiendo —verte dormir me dan ganas de hacerlo igual —se quitó su chaqueta y sus zapatos, que había olvidado quitarse —espero que no te moleste que duerma contigo— se acostó del lado izquierdo de la cama

Ya había cerrado los ojos, resignado a que por el momento no tendría respuesta, hasta que sintió que la otra persona había agarrado su cintura, aunque luego la quitó.

—ah, hyung. Creí que tocar mi timbre y la puerta era suficiente para ti

No respondió de inmediato. Creía que estaba sonámbulo y era parte de su sueño

—imagínate que vas a ver a alguien y este está en un momento difícil y nunca te responde la puerta— se volteó para ver a su amigo, que seguía con su antifaz de panda.

—ya no puedo salir, hyung— le respondió con voz somnoliento y triste. Muy triste.

—debiste de hablarlo con nosotros

—oh, lo intenté

—conmigo no

—lamento todo

SeungRi se volteó y le dio la espalda.

—riri

No hubo respuesta

—riri

Nada

—SeungHyun no me ignores

—¿estás hablando contigo mismo, SeungHyun?

—esto no es gracioso, SeungRi

—estamos de acuerdo con eso— el menor se sentó en la orilla de la cama quitándose el objeto de los ojos y su hyung, cual niño, saltó en la superficie hasta llegar a su lado, sentándose junto a él

—¿por qué?— su voz era neutra, más de la que el mayor quería

—sabes que no hice nada de lo que me acusan, yo solo— lo interrumpió

—¿por qué te saliste de Bigbang?

—ah

—¿Por qué no nos consultaste antes?

—yo

—¿por qué nos ignoraste las llamadas?

—tan solo

—Jiyong, Daesung, Youngbae y yo teníamos miedo de que tú

—sabes que no haría algo así

—¿qué esperabas que pensáramos de alguien que no nos contestaba? ¿De alguien que no sale de casa? ¿De alguien que...?

—lamento no contestar sus llamadas— le dijo desde el fondo de su corazón, con lágrimas en los ojos —tenía miedo de que ustedes igual me den la espalda y

—idiota

—muchas gracias

—no tienes que aclararnos nada de eso. Te creemos

SeungHyun lo abrazó. SeungRi lloró. Lloró cómo no lo había hecho desde todo el problema. Un problema que tuvo que vivir sólo. No fue abandonado, pero así se sentía.

—te extrañé, hyung

—y yo a ti, maknae

Se acostaron de nuevo, abrazados. Y durmieron toda la noche. Descansaron, como no lo habían hecho desde hace tiempo.