one shots de shipps sin ningún sentido xd

GTOP.

Pintura, lienzo, obras, técnicas... todo lo relacionado al arte le atraía. Tal vez era porque desde pequeño estuvo involucrado en ese ambiente gracias a su abuelo o quizás era casualidad, lo único que él sabía era que necesitaba el arte en su vida. Y como siempre, el destino estaba de su lado que incluso se le daba bien hacer cualquier cosa artística, sin importar lo que fuera. Las técnicas las aprendía con verlas una vez e incluso podía pintar con los ojos cerrados. Nació para eso. O eso creían todos. Ese día, Seunghyun se fue a dormir como cualquier otro día, siempre con una libreta y lápiz a la mano, ya que sus momentos de inspiración le llegaban cuando menos esperaba, generalmente en la madrugada, y esa vez no fue la excepción, la diferencia es que tenía inspiración pero no sabía cómo empezar.

Lo tenía claro, era un rostro tan angelical que dudaba que fuera alguien que alguna vez hubiera conocido, sus ojos color avellana y profundos le hacían temblar, pero también le transmitían confianza y ternura, incluso con el delineado que tenían debajo, su cabello lacio y rosa daba el toque perfecto entre inocencia y madurez. Era perfecto, lo tenía presente pero, ¿por qué no podía dibujar? era como si el lápiz y su mano se negaran a crear lo que posiblemente sería su obra maestra. Cerró los ojos un par, muchas veces, tratando de no olvidar aquel rostro que de seguro le atormentaría hasta terminar su obra.

El ruido de la alarma lo despertó de golpe y como siempre la maldijo, pero no tanto como se maldijo a él al ya no recordar a aquel hombre misterioso y, si no hubiera tenido el borrador en una mano, hubiera pensando que solo fue un sueño.

Tomó el primer traje que encontró y se lo puso, sin importarle que estuviera arrugado, sus colegas decían que era su toque. Como siempre, llegó tarde al trabajo, por suerte era su propio jefe.

—Buenas tardes, qué puntual— se burló su amigo mientras lo escaneaba de arriba a abajo —te desvelaste, ¿no?

—No hablemos de eso, no estoy de humor, Daesung— respondió a regañadientes.

—Ni recuerdas que día es, ¿verdad?

—¿martes?

se rio —Vaya. Sí, sí es martes, hoy es el primer día del chico nuevo— suspiró —no sé porqué me molesto en decirte, lo que tienes de alto lo tienes de estúpido

—Mira, enano, de verdad no-— el ruido de la puerta hizo que no siguiera hablando, vio como una caja del tamaño de una persona entraba y suponía que era el nuevo ayudante

–Oh, hyung, volviste pronto. Mira, él es Seunghyun, el policía malo de este museo— dijo divertido mientras lo ayudaba con la caja

Seunghyun suspiró mientras se tocaba el puente de la nariz para saludar al chico. Al abrir los ojos finalmente lo vio

—¿tú?— preguntó para si mismo más que para el nuevo, era aquel joven de sus sueños, el cabello rosa estaba casi por desaparecer pero los ojos y la sonrisa eran las mismas que su mente recordó de golpe al verlo

—¡¿u-usted?!— respondió sorprendido, con un ligero color rojo en las mejillas, sus ojos muy abiertos y parecía que había olvidado respirar

Seunghyun igual se sorprendió, ¿escuchó bien?

—¿se conocen?— dijo Daesung, ajeno a ambas situaciones

—Una vez, en sueños— respondieron al mismo tiempo