papá ; paulo dybala

0025 | happy birthday

emma.

Hoy ya es el cumpleaños de Giovanni... mi bebé cumple un añito y yo estoy riendo para no llorar, literalmente.

–Mamá, ésta estúpida no deja de hacer idioteces —Donna me señala.

–¡Emma! —mamá me mira—. Deja de hacer nada y ponete a inflar globos que falta poco.

–¿Por qué no llamaste a alguien para que haga todo esto?

–Por que ustedes no hacen nada nunca.

–Llegué hoy de una producción en la otra parte del mundo, yo trabajo —la miro.

–La gente que se levanta a las cinco de la mañana y vuelve a las seis de la tarde a la casa trabaja, Emma —Luca me mira—. No vos qué viajas en avión privado y haces unas fotos.

–Lo dice el que no mueve dedo —lo miro riendo.

–Deja de reírte, Emma —Chloe me mira riendo.

–Pensa en algo feo y se te pasa —Alessa me mira.

–Mi ex y la novia.

–Ay dios —Bella me mira.

–De solo pensar en esos ya me diste arcadas —miro a mi hermana más grande.

–Dios mío —mi papá me mira.

Es la verdad, ¿O no?

Cuando por fin terminamos, voy a bañar a Giovanni para luego hacerlo yo y vestirme, busco la ropa de Giovanni y se la pongo... por dios, que hijo más lindo.

–Hola mi amor —Paulo entra a mi habitación y alza a su hijo—. Estás hermoso.

–¿Y quién le regaló la ropa?

–¿Quién?

–Vos, Paulo —lo miro—. No te acordás porque al nene lo llenas de ropa, va con vos y vuelve con una valija entera de ropa nueva.

–Mi bebé tiene que estar lindo —lo besa.

Está de buen humor porque todavía no vió a cierto... cuando lo vea atenganse a su cara de orto.

Cuando bajamos, todos saludan a nuestro hijo llenandolo de besos y de regalos los cuales los dejo en un baúl.

Saludo a la familia de Paulo para después ir con los jugadores y sus familias y por último a mis amigas.

–Me hago pis —dice Dolo.

–Y anda al baño, boluda.

–No tarada, porque ví a Kendall.

–¿Querés saludarla?

–No, ni en pedo —niego con la cabeza—. Explícame como haces para tener a Hailey y a Justin en frente tuyo y no decirles hagan un hijo.

–Porque para mí son gente común... los conozco hace millones de años.

–Voy a pasar por al lado de ellos y a ver si son tan lindos de cerca.

–Te amo —rio mirándola—, anda.

Ky desde lejos me hace señas y me doy vuelta para ver a Neymar con Gio a upa... bueno, la paz terminó.

Voy a saludar a Lucca, Rafaella y Nadine hasta llegar a él y, bajo la atenta mirada de Paulo, darle un corto beso... si no me mata ahora no me mata más.

–Se le acercan y las ahorco —paso por al lado de mis hermanas y les hablo por lo bajo.

–Pero si no nos acercamos vamos a quedar como unas maleducadas —mi mamá me mira para luego mirar a los hermanas—. Vamos.

–Lo saludan y listo, les prometo que la próxima semana lo traigo y hacen lo que quieran —las miro—. ¿Me lo prometen?

–Promesa —mamá me mira—. Y no la vas a romper.

Gracias Dios.

Giovanni está feliz porque es el centro de atención de todos y pasa de mano en mano... algo que a él le encanta.

–¿Por qué trajiste a tu novio? —Paulo me mira cuando estamos solos.

–Vos me dijiste que no te jodia.

–Pero no pensé que iba a venir.

–¿Y vos porque no trajiste a tu novia?

–Porque no es el lugar de Oriana.

–¡Hasta que te diste cuenta! Aplausos para vos —lo miro y lo aplaudo—. Muy bien por vos qué te diste cuenta que tu novia no quiere a tu hijo.

–No Emma, hablo de que no es el lugar en el que debe estar Oriana.

–Vos si querías la podías traer, no la trajiste y bueno, no te quejes —me encojo de hombros—. Me voy que me llama Hails.

–¿Quien es?

–Hailey, Paulo... tenés menos conocimiento de esta gente.

–Perdón por no tener de amiguitos a la farándula millonaria de Los Ángeles... ¿Que hace Justin en el cumpleaños de nuestro hijo?

–Es el padrino y está todos los días, Giovanni lo ama y él también, no me jodas.

–¿Y las otras que son como cinco iguales que ustedes?

–El día que me enteré que me cagaste estaba con ellas y son las tías... a la rubia alta le pasó lo mismo que a mí, el novio la cagó embarazada.

–Emma, otra vez...

–Si, la misma que fue la que hizo la transferencia de miles de dólares para que ciertas fotos no salgan a la luz.

–Sacá a tu noviesito de mi vista.

–¿Te hace mal tanta belleza? —lo miro riendo y yéndome—. No lo mires que eso no se contagia.

Lo dejo solo y me voy con quién sea menos con él y su cara de orto que si no la cambia se la saco como sea.

A la hora de cantar el feliz cumpleaños, nos ponemos detrás de la mesa donde está la torta y demás con Paulo y Giovanni el cual está a upa mío.

A pesar de todo lo que pasó y mis peleas con Paulo, nuestro hijo tiene una familia hermosa que lo ama y lo quiere ver feliz siempre. A Paulo lo voy a querer siempre porque es el padre de mi hijo pero nuestra etapa terminó hace mucho y con cada cosa que hace estoy más convencida que nunca tengo que volver... pero soy tan boluda y manipulable por él que me dice tres palabras y caigo de nuevo.