te tengo un cliente

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–Hola, José ¿cómo estás?–pregunto Carmen, tocando la puerta de mi oficina y entrante simultáneamente.
–Hola Carmen, muy bien ¿y tu?–pregunte mientas cerraba mi computador, ya que con Carmen la conversación podría no ser corta.
–Muy bien. Estoy feliz con los resultados que he obtenido y parece que se me nota. Una muy buena amiga mia, que no veía hace algún tiempo, me vio y se sorprendió tanto que me pidió tus  datos porque también quiere eliminar su exceso de grasa corporal. No te preocupes, no es vegetariana–dijo sonriendo.
No tengo problema con eso, Carmen–respondi–. Sabes cual es mi opinión respecto al vegetarianismo o veganismo ¿verdad?
–Si, que es una opción que respetas, que nos limitaremos de los alimentos que podríamos comer y que tenemos que seguir nuestros IDS, especialmente la vitamina B12.
–¡Exacto! Excelente resumen – respondi guiñando un ojo– cuéntame de tu amiga ¿que problema tiene?
–el de tod@s: ha pasado por médicos, nutricionistas, dietas de moda, secretos de la naturaleza y etcétera, etcétera, etcétera, sin obtener resultados. De hecho cada vez que seguía un dieta, al poco tiempo de finalizarla, volvía a pesar más de lo que pensaba antes de comenzar.
–Esa fue la historia de mi vida–comenté.
–Si, lo sé–dijo Carmen–, pero encontraste la manera de resolverlo... Y me ayudaste a mi. Ella se dio cuenta y me preguntó si la podías ayudar. Además, me dijo que estaba dispuesta a pagar por tu tiempo.
–¿como un entrenador personal?–pregunté sorprendido.
–Así es. Sin que le dijera nada al respecto a ella se le ocurrió. Creo que seria una excelente oportunidad para ti, que pudieras ayudar a otras personas y además ganar dinero por eso.

Entrenador personal de alimentación, pensé y me acordé de Peter.
–Se llama Camila y, según ella, tiene problemas serios con la comida. Después de comentarle lo que había hecho para eliminar mi rollito y tonificar mi cuerpo, me dijo que para ella sería imposible seguir un plan de alimentación como el mío, y eso que le incluí en el menú todos los alimentos de origen animal que yo no como. Entonces me pregunto si la podrías ayudar y quede en averiguar. ¿Crees que la puedas ayudar?¿Te interesa?¿le soy tus datos?
–No lo se, si y si–respondí las tres preguntas en orden.
–¡Super!¡te pasaste! Le envió un WhatsApp ahora mismo.
Esta muy ansiosa por comenzar
–¿Ansiosa?

las emociones me tienen gord@ y enferm@Donde viven las historias. Descúbrelo ahora