siete años después

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Si bien en un primer momento no lo entendí y me aferre a seguir haciendo lo que venía haciendo –trabajar en contabilidad–, mirándolo en retrospectiva, hoy día creo que lo mejor que me pudo haber pasado fue que me despidieran.

Si no me hubieran despedido, jamás habría tomado la decisión por mi mismo de hacer el cambio. Habría inventado mil excusas para no salir de mi zona de confort.

¿Cuantas veces se nos presentan oportunidades que podrían cambiar nuestra vida?
¿Nos damos cuenta de ellas?
¿Las tomamos o las dejamos pasar?
Aunque el proceso fue duro y yo estaba lleno de miedos e inseguridades, termine haciendo aquello que descubrí que era lo que más me gustaba: ayudar a sanar a las personas a través de la alimentación. Y casi como por arte de "magia", todo empezó a darse, a fluir, como si esa hubiera sido desde siempre la razón de mi existencia.

las emociones me tienen gord@ y enferm@Donde viven las historias. Descúbrelo ahora