SENTIMIENTOS.

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Habían comenzado una relación Naruto y Hinata hace algunas semanas, después del suceso con Toneri. Todos en la aldea se enteraron de inmediato puesto que una era la hija de la cabeza del clan Hyuga y el otro era el gran héroe de la Gran Guerra Ninja.

Solo existía un poco de inquietud y era que Hinata no dejaba de ser tan tímida con él, ella seguía siendo la misma que hace algunos años, su amor por Naruto la hacía sentirse abrumada la mayoría del tiempo, algo que quería detener.

- Debo ser más segura de mi misma... Si no, Naruto-kun se aburriría de mi... -Diciendo en voz baja, mientras caminaba a la par del rubio.

-¿Dijiste algo? -Volteando a verla.

-N-no... -Sus nervios aumentaron.

El también a decir verdad sentía nerviosismo de estar con ella, puesto que no tenía experiencia con las chicas, era su primer noviazgo formal y quería demostrarle que ella era muy importante para el, mientras caminaban el tenía las manos por detrás de su cabeza pensando en cómo acercarse más a ella, no quería que se llegara a sentir incómoda con algún movimiento pero deseaba tener un poco más de contacto con ella.

Caminaban rumbo al Ichiraku, era el lugar que más visitaban desde su primera cita. Pues a Naruto le encantaba el ramen y Hinata no eraa la excepción.

Después de unos minutos en silencio, Naruto decidió llevar a cabo su nuevo plan.

-Hinata...

-¿Si? - Levantó su mirada, juntando sus dedos.

-Puedo... ¿Tomarte de la mano mientras caminamos? -Rasco su mejilla, mientras un ligero rubor apareció en estas.

Hinata se puso completamente roja, parecía un tomate. Y se entorpecio más de lo común.

-Bueno... -Dijo tartamudeando.

-Comprendo si no quieres hacerlo, ''ttebayo... -Bajo su rostro con tristeza.

Su comentario se había mal interpretado, Hinata se sentía muy mal, no quería causarle un desaire al chico que amaba, y todo era por su nerviosismo. Detuvo su andar parándose frente a él, trató de no sonar muy torpe y tomó una bocanada de aire antes de hablar.

-No hay nada en el mundo mejor que tomar la mano de Naruto-kun... -Mencionó sin vacilar.

Los ojos del rubio se abrieron de más y su rostro se torno rojizo, su corazón latía más rápido, le parecía muy tierno que ella por fin fuera sincera con lo que sentía, ya que no acostumbraba a hablar más de la cuenta. Ella igualmente se sonrojo y tapó su boca con ambas manos.

Extendió su mano frente a ella, mientras que con la otra volvió a rascar su mejilla con timidez, Hinata se quedó mirándolo unos segundos y sonrió tiernamente. Tomando con nerviosismo la cálida mano de su amado, este par siguieron su camino, no faltaron las miradas de la gente y uno que otro comentario positivo de la bonita pareja que formaban.

ONE-SHOT NARUHINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora