🌿segundo capítulo 🌿

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Esa mañana el pelirrojo estaba muy curioso e Inquieto.

Y a Milo le molestaba tener que arreglar todo lo que ese 'jovencito' desarreglara.

Que fastidio.

Pero valía la pena poder ver los distintos gestos que colocaba al leer o ver algo de su agrado o desagrado.

Era como un niño.

Y pensar que Milo sonreía como un tonto al observarlo hacer tantas cosas.

-Hey, ¿Aún no recuerdas quién eres?.-preguntó minucioso. Tratando de ver en sus ojos si le mentía o le decía la verdad.-Por lo menos dime algo, nosé, cualquier cosa.

Después de que pasó varios segundos volvió a decir.

-No te quedes callado.-se quejó.-es aburrido estar contigo sin que siquiera me hables.

A lo dicho el pelirrojo lo miró y sonrió mostrando cada pieza de sus hermosos y blancos dientes, los dientes caninos eran raramente algo bello de admirar.
Milo se ruborizó con la mirada que le lanzaba.

Parecía una en la cual te decía que estabas como para comerte, como un pastel en frente suyo cuando no había probado el dulce en décadas.

¡Rayos!

-Dime Camus..-habló sin apartar la sonrisa de su rostro. Hasta ese momento el rubio no había notado el libro que el pelirrojo traía en sus manos. El famoso libro de más de 60 posturas en la cama. El conocido mundialmente Kamasutra.

(Esto lo mencionaron una vez en un comentario acá en Wattpad y yo lo utilicé jajjajaja no crean que yo conozco ese libro raro porque soy muy cobarde para averiguarlo.)


Con indicaciones y dibujos tan bien expresados que sentías la necesidad de probarlos todos.

Y el chico no había perdido la oportunidad de leerlo a una velocidad incomparable todo el libro grabando en su mente cada imagen y postura.
Y las sensaciones las quería probar todas.

Milo pensaba que al portarse como un niño que no sabía nada, realmente no habría entendido, pero...sentía que esa sencilla explicación no era cierta.

El pelirrojo cerró el libro y lo puso sobre una mesita de al lado. Ahí fue cuando Milo leyó con la vista lo que en la portada decía. ¡Se quería morir de vergüenza!
¿Un hombre como él cómo podría tener un libro de esos en su despacho.?!

Claro.

Él era hombre y como hombre que quiere resaltar su masculinidad y hombría necesita saber cada cosa para complacer a su pareja en la cama, o en la cocina, sobre el sofá, en el suelo. ¡Dónde sea

Si, esa fue una buena excusa.

Aunque tratándose de un hombre que cumplió hace poco la mayoría de edad.
Y todavía de un signo escorpio.
Siempre que echaba un vistazo al libro terminaba por buscar otros métodos o terminaba mojado.

Y como vivía solo pues podía hacerlo cuántas veces quisiera en un día.

Que experiencias solitarias.

-¿De dónde sacaste ese libro?-exclamó el rubio con la mirada desencajada corriendo a ocultar la portada(en donde había la foto de un trío que la verdad parecía disfrutar) cubriéndolo con otro libro encima.-esto..no deberías de verlo. -dijo incómodo.

-Estaba en ese cajón.-apuntó con su mano derecha en el estante al lado de una mesa rectangular.- Has hecho algo de lo que está en el contenido?.-preguntó sin vergüenza alguna.
Ese boxer negro y esa blusa casi transparente era muy poca ropa para el joven. Milo no tenía idea del porqué se le caía la baba al verlo. Y recordar que en la noche había tocado ese miembro para colocarlo en los pantalones que obviamente ya no traía puestos.

🌃Mi Sexi Alienígena     ❄️Camilo❄️(Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora