🌿Tercer Capítulo🌿

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Se había levantado con hambre, el rubio no se tomó la molestia de darse un baño ya que se sentía como nuevo, debía de ser porque había liberado toda la tensión con el pelirrojo sexi.
Lo que trataría de hacerlo el buen y saludable ejercicio de todos los benditos días.

¡Pero que buena manera de hacerlo! Quería repetirlo y cuanto antes sea posible.

Lamentablemente esa mañana ya no recibió su dosis de adrenalina.

Bajó de su habitación a la cocina con un buzo y lo vió con un libro moviendo algo en una taza, se veía tan perfecto y sentía que se iluminaban sus ojos al mirarlo. Simplemente tan atractivo que resplandecía.
Apenas un día juntos y, ¿ya había crecido cierto afecto? ¿Por qué?

-Hey, hola.-Saludó acercándose por detrás a besarlo en el cuello de la manera más tierna posible. Éste no se apartó ni tampoco le respondió al saludo por más que quisiera.
Siguió leyendo tranquilo sin inmutarse.

En su mente el rubio estaba confuso, una noche no debería de significar tanto para él, sin embargo era como si..lo quisiera antes de haberlo visto. De seguro estaba alucinando, no debería de dejarse guiar por sentimientos de una sola noche y menos si no conocía su propio pasado.

-Voy a preparar algo para el almuerzo.-continuó apartándose y lavándose las manos. Después tomó unas verduras de cerca, las lavó y las puso a hervir.-¿Por lo menos ya has comido alguna vez una ensalada? Eres muy callado y hace un rato no lo estabas.-dijo refiriéndose a los gemidos que eran cantos en sus oídos hace unas horas.

-Fue un desliz. No puedo tener algo contigo.-lo dijo fuerte y claro. Lo que desagradó al rubio y en su rostro se borró la pequeña sonrisa que traía desde levantado.-¿Puedes ignorar lo que ocurrió?

Y las miradas azules y rojas chocaron entre sí. Debatiéndose en quien ganaría y perdería. La batalla que usaban hasta los más fuertes y feroces. Obviamente Milo parpadeó y se resignó.

-Trataré..-soltó al fin saliendo del lugar, ahora su expresión fue menos animada.-Mientras tanto. Hasta que te quedes en mi casa, deberás respetar mis reglas.

Lo último lo dijo con algo de enfado, llamando la atención del chico que prácticamente tenía la cara del más inocente angelito de toda la tierra.

-¿Qué clase de reglas?

-No interfieras en mis cosas privadas.-Comenzó sin mirarlo.-No muevas las cosas a tu antojo ya que no me da la gana de contratar a una ama de casa.
No quiero que andes casi desnudo como lo estás ahora.-se relamió.- No....ah, espera un segundo, olvidé lo que iba a decir.

-¿Y reglas solamente para eso? Trabajos sencillos sin necesidad de hacer tanto lío.

-¿De donde saliste tú? Si son tanto lío al menos lo son para mi.-dijo incrédulo dando un trago de agua al vaso que traía en mano.-Yo soy el dueño de la casa y por lo tanto el que pone las reglas.

El pelirrojo volvió la mirada al libro, y calmadamente empezó a decir.

-Probablemente soy de un lugar en donde los humanos aún no podrán llegar por muchos años luz. Al menos si inventaran la máquina del tiempo podrían viajar y conocer galaxias sin la necesidad de..

-¡Ahora si me acordé!.-Gritó emocionado sin prestar demasiada atención a lo que decía.- No toques cualquier libro ni lo leas sin mi autorización  y menos si son para adultos.
Y..lo que me estás insinuando en este momento es que eres de una raza superior y bla bla bla bla. No tiene importancia lo que me dices. Además..
Los libros no siempre te podrían ayudar si es que quieres recordar de donde eres, quiénes eran tus padres, etc.-Hizo pausa.-¿Cuál dijiste que era tu nombre niño?

🌃Mi Sexi Alienígena     ❄️Camilo❄️(Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora