La bestia

Un nuevo obstáculo

Narrado por Inuyasha

Creía que el deshacerme del Sheriff solucionaría mis problemas, por fin podría salir de casa por la noche y cazar con libertad sin que nadie me jodiera la vida pero ahora que Renkotsu había tomado el cargo de Myoga se había propuesto arruinarme peor que su estúpido padre, no tenía más opción más que terminar con su existencia también —A este paso tendremos que matar a todos los del pueblo —le comente a él

—No tenemos opción, pueden descubrirnos y separarnos... ¿Eso quieres?

—No... claro que no —respondí de inmediato, estaba dispuesto a matar a quien fuera necesario para que no me separarán de él.

Al caer la noche salí al bosque, necesitaba buscar la manera de acabar con Renkotsu sin exponerme demasiado, estaba seguro que sería algo fácil sin embargo es mejor meditar el golpe antes de darlo, decidí que sería bueno dejar pasar un par de días, si no había ataques era más que seguro que la policía bajara la guardia.

El viernes mientras me encontraba en el colegio me percate de las miradas insistentes de Kohaku hacia mí, nunca falta el idiota que intenta hacerse el valiente pensé aunque era evidente que no lograría nada más que cansarme la paciencia hasta matarlo aunque por el momento él no era mi prioridad. Por la noche noté que la policía seguía con sus rondines nocturnos, muchas personas paseaban por las calles confiados ya que en los últimos días no había ocurrido ningún asesinato. Con tanta actividad me era difícil salir sin ser visto ¡Maldición! detesto los días concurridos me quejé aunque sabía que estaba solo en mi habitación sin otra opción decidí posponer mi ataque solo por una noche más, esperaba poder asustar a alguien y que ese alguien corriera el rumor para evitar la concurrencia de gente.

Departamento de policía

La noche había sido tranquila, Renkotsu llegó a su oficina al amanecer, lucía algo cansado por los rondines sin embargo nunca perdía la sonrisa de su rostro, dejó caer la carpeta de reportes en su escritorio cuando escucho que alguien toco su puerta ¿Quién podrá ser? se preguntó al ver que su reloj marcaba las 6:30 de la mañana, sin más permitió el paso —Adelante —observó como un joven de unos 17 años de edad ingresaba — ¿En qué puedo ayudarte? —cuestionó confundido

—Buenos días Sheriff

—Buenos días —saludó y repitió su pregunta — ¿En qué puedo ayudarte? Es algo temprano ¿No lo crees?

—Lose, pero... es la hora en la que no nos vigilan

— ¿Vigilan? ¿Quiénes?

—Larga historia... quiero hablar con usted sobre aquello que ha provocado las muertes en el pueblo

— ¿Te refieres al lobo?

—Estoy seguro que no es un lobo... si no... algo más

Sin duda Renkotsu no comprendía a donde iba aquella charla —Toma asiento —ofreció mientras se servía una taza de café —Explícame a que te refieres

—Sé que sonará extraño oficial, pero... creo que se trata de algo más que un lobo

— ¿Algo más? ¿Cómo qué? No existe un animal más salvaje que un lobo en esta región

—Podría tratarse de una bestia.

Renkotsu observó al joven perplejamente — No hablas en serio ¿Oh sí? ¿A qué bestia te refieres? Un lobo puede ser una

—No... hablo de una que tenga también apariencia humana

El Sheriff no supo que decir, era una locura total lo que aquel chico decía, no tenía ni una pizca de cordura —No sé de dónde sacas eso pero no tiene sentido... ¿Un humano mitad bestia? Has visto demasiadas películas de terror. Nada de eso es real