Unos luceros con un brillo sin igual comenzaban a abrirse lentamente, recibiendo la brillante luz de un sol mañanero. ¿Donde estoy? ¿Que pasó? eran las preguntas mas frecuentes que se empezaba a hacer la confundida mente de Hoseok. su vista recorría cada pequeño lugar de aquella blanca habitación, hasta chocar miradas con los fanales mas bellos que alguna vez conoció, se sentía un poco mareado y desorientado, pero cada malestar pasó a segundo plano, los ojos acuosos y brillantes de Namjoon le brindaba toda la energía que necesitaba, transformándose en un tipo de analgésico para sus dolores físicos. para el dolor que albergaba su corazón, ese mismo que ahora se iba disipando gracias a su presencia.
—N... Nam— el índice del alfa se posó suavemente en los belfos un poco deshidratados del omega, haciéndole detener sus palabras.
—Mi amor, aquí estoy— el suave tacto de Namjoon recorrió las frías manos de Hoseok brindándole de su afectivo calor, haciéndole saber que estaba allí para protegerlo, para protegerlos —Gracias por despertar, Gracias por ser fuerte—
—Gracias por cuidarme Alfa— Hoseok sonrió mientras sostenía la mano de su alfa, al mismo tiempo que acariciaba su vientre con su mano libre, dando suaves caricias haciéndole saber a su pequeño cachorro que estaba bien, agradeciéndole en su interior por ser un bebé fuerte como él.
el pequeño momento familiar se vio interrumpido por unas voces muy familiares, mismas que hicieron sobresaltar con ímpetu su agitado corazón, dos personas que aligeraban sus pasos hacia él con coloridos globos en forma de corazón y dos hermosos ramos de flores.
—Girasoles para la flor mas brillante y radiante, para la luz radiante de nuestra vida— Hoseok sonrió avergonzado, tornando sus mejillas rosadas debido al rubor.
—Gracias Jiminie es muy amable de tu parte— Hoseok era un mar de sonrisas —Estoy tan feliz de tener la oportunidad de poder verte, de poder apreciar tu hermoso cabello rubio, de ver tus hermosos ojos, de ver cada espacio de ti, te extrañé tanto—
sin quererlo sus mejillas se vieron invadidas por pequeñas lagrimas que empezaban a correr por su piel, pero aun sonreía mientras abrazaba el cuerpo de su amigo, quién también le fué imposible no llorar después de tanto tiempo si ver a Hoseok, después de haber pensado lo peor por fin tuvo la tranquilad de saber que aquello solo eran malos pensamientos que querían invadir su mente porque todos sabían de quien se trataba, Hoseok para esos casos era como una yerba mala, difícil de exterminar por completo.
unos brazos cálidos se sumaron a aquel dulce abrazo, el también lloraba, hipaba porque pensó que nada saldría bien, después de aquella llamada no tuvo la paz absoluta, de no ser por la ayuda de su alfa habría sido un desastre de persona, pero ahora estaba agradecido con la vida, estaba agradecido con la diosa luna por concederle su mas añorado deseo, ver nuevamente sano y salvo a su fuerte amigo.
—No llores TaeTae, no sabes cuanto extrañe ver tu sonrisa, tus abrazos y todo lo que te conforma—
El menor asintió limpiando suavemente sus lagrimas, dejando ver su rostro rojizo por la reciente acción.
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𝘗𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘐𝘮𝘱𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘰 🐺 (Namseok)
Teen FictionHoseok un omega imperfecto para los ojos de la sociedad, pero perfecto para muchos omegas que vivían una vida muy miserable. un chico que a sus 24 años ha conseguido ser dueño de una gran compañia que se enfoca principalmente en el baile, destacando...