Mi vida es un videojuego

Episodio 15: Discusión Familiar

Después de lo ocurrido el día anterior sobre las gafas de realidad virtual (VR), se contempla como David tranquilamente se levanta de la cama con un sentimiento desanimado en su rostro.

Sale del dormitorio al comedor dirigiéndose a desayunar cuando, de repente, se percata de que en el frigorífico hay una nota pegada con un imán.

Él, muy extrañado, se acerca y la toma comprobando que pone.

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David,

Si estás leyendo esto significa que acabas de despertarte.

Recuerda que, a partir de hoy, quiero verte todos los días fuera de tu cuarto y haciendo las tareas cuando salga del trabajo.

Seguramente con lo que pasó ayer espero que hayas aprendido la lección.

Si vuelves a hacerlo, te mandaré a trabajar conmigo y te sacaré de los estudios.

Bunta

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Al leerlo, David arruga la hoja cerrando el puño con fuerza mientras se le cambia la cara tras la ira que siente por su cuerpo.

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Horas más tarde...

David, vestido con su vestimenta escolar, camina por la calle de camino al instituto.

Mira hacia su reloj y contempla como queda 7 minutos antes de que empiece las clases.

Él resopla y comienza a correr sintiéndose cansado no solo por vivir la misma ruta de siempre sino por hacerlo esta vez de forma forzada debido a su padre.

Llega a tres minutos de que toque el timbre y rápidamente sube las escaleras dirigiéndose a clase hasta que, metros más allá de él, contempla como Kuro está hablando con los compañeros de aula tranquilamente viéndose como se ríen y charlan tranquilos.

Al verlo, intenta que no le controle la ira y camina hacia su clase cuando, de repente, él se gira dándose cuenta de que él se está acercando. Kuro le muestra una sonrisa provocadora haciéndole mosquear de tal manera que aprieta los puños clavando las uñas contra la palma de la mano.

Sin embargo, el continua adelante entrando y iniciando las clases.

- Bueno gente, hoy como sabéis, tenéis examen. – Dice el profesor dirigiéndose a sus alumnos. - Ya sabéis como funciona: tenéis sesenta minutos para responder todas las actividades que habrá en el papel. En caso de duda, levantar la mano. ¡Y nada de apuntes! Y me refiero a ti, Ryu.

- Por última vez, ¡eso no eran apuntes de inglés, eran de español! – Grita Ryu quejándose de su profesor por la acusación.

- Si claro, esa excusa se la puedes hacer a tu madre, pero no a mí.

Al escuchar su respuesta, todos comienzan a reírse. Entre ellos, Markus da golpes a la mesa de la risa hasta que se da cuenta de que David no se está riendo para nada. Observa como él está mirando a la ventana con la mirada perdida pensando en las nubes.

Al ver su expresión, Markus se le borra la sonrisa de la cara preocupándose por lo que le ocurre.

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