Yo lo cuidaré

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P.O.V. Demir

"Demir deberías controlarte" recuerda Eirik

"Trato pero esa bruja orgullosa no ayuda"

"Demir ¿qué pretendes? Te molesta si te rechaza y te molestas si te corresponde"

"Quiero que no me huya" escucho reír a mi estúpido lobo "Claro como ella te quiere tu sientes tranquilo"

"Cálmate Demir, lograste que sus ojos se volvieran plateados eso quiere decir que sus más profundos sentimientos son tuyos"

Alguien toca a la puerta e interrumpen mi conversación, me levanto y abro la puerta de mi habitación.

-Hermano, vamos a comer. Hice pasta de camarones-

-No tengo hambre- fui seco

-No te creo- arqueó una ceja y sonríe cínico- Bueno a menos que estés enojado, ¿te pasa algo?-

-¿Porqué estaría enojado?-

-Porqué estás durmiendo solo y ella a la primera que puede se va, Demir enserio pero que talento tienes para pelear con ella y hacer que ella no te quiera cerca, pero qué bárbaro- el muy idiota se burlaba de mi y mis ojos se volvieron rojos- Tranquiló tú secreto estaba salvo conmigo, ahora baja que no cociné para desperdiciar- dijo dándome una palmada en el hombro y bajó las escaleras.

Bajé las escaleras y todos estaban sentados; era una mesa para seis, me senté en la cabecera y Débora nos sirvió a todos.

-Demir- Nova llama mi atención- Lamento todo lo que estás pasando...-

-Suficiente- fui severo

-Pero primo, si no hubieras ido a rescatarme no estaría la cosas así con Ágata-

-Dije suficiente-

-Pero...-

-Pero nada, acaso ya no obedeces a tu Alfa- dejé caer con severidad los cubiertos sobre el plato, todos brincaron del susto la pobre Débora no sabía ni dónde esconderse.

-Hermano, cálmate-

-¿Que me calme? Tú lo dices porque tienes a tu mate a tu lado, pero yo he tenido que pasar meses viéndola enamorada de otro; hechizada por el demonio y tener que quedarme de brazos cruzados para supuestamente protegerla y aún así perdí a Izar por más que intenté interponerme para que ella no muriera estuvo días inconsciente en el hospital, he estado muy calmado porque ella no tiene a Izar y no quiero alterarla diciéndole que yo soy su mate- Me levanté de la mesa- Ya no tengo apetito, buen provecho-

Me dispongo a subir las escaleras cuando escucho que tocan la puerta. Débora fue para abrirla y yo seguí subiendo las escaleras.

-Ágata, bienvenida-

Si Débora no fuera mi cuñada y humana le recordaría su insolencia, ella no tiene derecho de llamar a Ágata por su nombre.

"¿Quieres que la llamé Alfa o luna?" Se burla mi lobo "espera, ella es la Alfa legítima juramentada entonces ¿somos Luna?"

"Aunque ella sea la Alfa juramentada ella es mi Luna, yo soy el Alfa así que Débora debería llamarla Luna"

"Demir, no tiene sentido lo que dices"

-Demir, ¿subes o bajas?- la voz de Ágata me saca de mi discusión interna.

-Aún no lo decido- mi voz era fría y llena de rabia.

-¿Podemos hablar?-

-No tenemos nada que hablar, estaré en el claro del acantilado en 3 días- seguí subiendo las escaleras y ella me toma por el brazo.

-Demir, por favor- Me giré en mi propio eje para verla de frente, esto sería difícil verla a los ojos solo me recordaba que una mirada suya me hacía rendirme.

-Di lo que quieras decir y vete- traté de ser convincente.

-Sé que no he sido justa contigo pero estos dos días han sido casi insoportables. No aguanto el dolor...-

"Eirik, ¿qué está pasando?"

"Recuerda que somos especies diferentes de lobos cambiapieles, en la raza de ella la lejanía del mate le provoca dolor. Quizá sea eso, pregúntale si aún tiene el dolor"

-¿Ahora tienes dolor?- ella asiente. "Abrázala" obedecí a Eirik y la abracé- ¿Qué tal ahora?- pregunté

-Se está yendo el dolor, ¿cómo es posible? Eres como una anestesia...-

-Ven, vamos a mi habitación- ofrecí, aunque ella no lo sepa llevo dos días con mucho coraje y no he podido dormir, ahora que la abracé la calma me ha invadido y tengo mucho sueño. Entramos a la habitación y me acuesto en la cama y ella se queda de pie mirando con extrañes- Yo alivié tu dolor, ahora te toca pagar- ella abrió los ojos como plato y se sonrojó- ¿Porqué pones esa cara? ¿Qué pensamiento tuviste? Me puedes contar si quieres- le guiñé un ojo y ella retuerce los ojos y cruza los brazos sobre su pecho, Diosa mía si que es divertido lo tonta que es no pude evitar reírme- Tranquila, en realidad tengo mucho sueño. Solo quiero que me dejes abrazarte en lo que concilio el sueño, después te puedes ir si quieres...- ella no dijo nada, yo sólo me rendí ella nunca haría eso con lo orgullosa que es pero para mi sorpresa se acostó junto a mi con cautela, yo extiendo mis brazos para recibirla y ella me sonríe hermosamente.

-Deberías tú dormir en mi pecho y no al revés para que puedas dormir más cómodo- ofrecío

-Pensé que sería yo tu almohada- ella vuelve a sonreír

-Ves que puedo ser generosa- ríe bajito y yo la abracé, ella posa una mano sobre mi brazo y la otra juega entre mi pelo y mi espalda. Si existe un cielo, juro que estoy ahí. Subí mi cara un poco para poder verla y ella estaba casi dormida, acuné mi cara en su cuello y me rendí a su fascinante perfume: Petricor y mangó.

P.O.V Ágata

Demir está completamente dormido entre mis brazos, ¿cómo David sabía calmar mi dolor? Si era un abrazo porque no me lo dió él y me insistió en buscar a Demir. Sonreí al ver la cara de paz de Demir al dormir, esto debe ser un regalo de los dioses ¿cómo puedo sentirme así por él? ¡Ay Izar! ¿Dónde te has ocultado? Todo sería más fácil si estuvieras aquí, así podríamos buscar a nuestro mate y pedirle perdón... Alguien toca a la puerta y le invito a pasar.

-Ágata ¿Demir está durmiendo?- Yo asiento y Álvaro suspira ¿aliviado?

-¿Qué está pasando Álvaro?-

-Es que Demir llevaba dos días sin dormir y casi no ha comido, la ha pasado mal...-

-Es mi culpa, no te preocupes yo lo cuidaré ahora. Retírate, para no despertarlo- él asiente y se marcha.

-Demir, Demir mira lo preocupado que tienes a todos en esta casa, ahora yo tengo que cuidar de ti-dije en un susurro mientras acariciaba su cabello, pero el sueño me invadía y decidí dejarlo ganar.

Abrí mis ojos pesadamente, era de noche y Demir no estaba junto a mi. Entré en pánico, me sentía angustiada cuando él entra a la habitación y ve mi cara de miedo.-¿qué ocurrió?-

-Desperté y no estabas, me asusté mucho y no sé porque-

-Tranquila, sólo fui a comer algo tenía mucha hambre. Yo jamás te dejaría sola- y me sonrío de la manera que me enamoraba, tan cálido. En un arrebato loco me levanté de la cama y prácticamente me salté hacia él y lo besé. En este instante, no quería pensar o involucrarme en lo que estaba bien o mal. Demir me devolvió el beso, era uno intenso y necesitado.-Ágata si seguimos así voy a querer hacerte mía, me encanta que me beses- Me acastó de nuevo en la cama- Pero está manera, tan desesperada, tan llena de angustia por el sentimiento de pérdida y vacío que sentiste al no verme lo único que me provoca es hacerte mía, dejarte saber que yo siempre estaré aquí...- No quería más palabras, sólo besándolo aliviaba la angustia que tenía. Yo seguí besándolo como si no tuviera otra oportunidad, él comenzó a besarme el cuello y quitó las mangas de mi camisilla y besó lentamente mis hombros, pero se detuvo en seco y se apartó de mi.-Lo siento, pero así no será la primera vez que seas mía. Abrázame y volvamos a dormir-

¿Qué? Esto no puede ser. Ágata respira, no lo tomes persona y no hagas drama solo duérmete pero al menos uno de los dos fue juicioso.

Hermana del AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora