03.

21 5 0
                                    


Para la operación encubierta, sólo llevé una pistola con silenciador y mi karambit cómo las armas necesarias. Además, el sigilo debía de ser mi mayor aliado para encontrar a Roger Black, ya que la fiesta estaría repleta de civiles inocentes, pero también de algunos oficiales de policía corruptos y narcotraficantes.

Nunca me he caracterizado por hacer daño a civiles inocentes y esa no sería la excepción. El hombre de confianza de EunWoo, Roger Black era muy conocido por su gran delirio de persecución y como consciencia de esto su guardia personal eran criminales de guerra, lo que en otras palabras significa un gran problema.

Me vestí con un traje de estilo recto de dos botones: chaqueta negra, con camisa blanca, corbata azul marino con líneas diagonales en blanco y en el brazo izquierdo un reloj suizo Omega Seamaster. Mientras que Namjoon y Jungkook decidieron usar algo más simple, un esmoquin negro con pajarita.

-¿Algo de relevancia que debamos saber, jungkook?- le pregunté para evitar sorpresas indeseadas

-Pues...no bajen la guardia, pase lo que pase me llamáis por el auricular...yo estaré resolviendo unos "negocios" con unas personas que están estorbando en la sociedad.-

La mansión era inmensamente lujosa con grandes y extravagantes adornos con detalles en oro. Namjoon entró por la puerta principal para mezclarse con la multitud y poder escuchar las conversaciones de los policías corruptos con la intención de averiguar el paradero de EunWoo. Jungkook y yo nos infiltramos en la planta alta gracias a que encontramos una entrada de servicio, luego de esto nos separamos, ya que teníamos objetivos distintos.

-Cuídate, chico y que no te descubran.-

-Tranquilo, Brian, sé cuidarme, además no suelo dejar rastro- dijo sonriente mientras se alejaba para cumplir su contrato.

Seguí avanzando en busca de la rata cobarde de Roger pero sólo encontraba personas disfrutando la fiesta hasta que oí gemidos de un hombre tras el sonido de un látigo, los cuales provenían del interior de una puerta protegida por dos grandes guardias los cuales poseían un gran número de cicatrices. Decidí alejarme hasta el otro lado de la habitación el cual era un punto ciego y llamé a Namjoon por el audícular.

-¿Me puedes oír?-

-Alto y claro, Brian-

-¿Haz conseguido averiguar algo sobre nuestro "contacto"?-

-Pues...lo único interesante es que al "contacto" le gusta realizar ciertas prácticas de BDSM en una habitación de la planta alta la cual está muy vigilada.-

-Vale, entonces lo tengo localizado y lo único que necesito es una distracción para poder entrar sin alertar a los guardias.-

-¿Sabes algo de Jungkook?-

-No separamos hace unos quince minutos, él debía cerrar un contrato.-

-Entiendo, seguiré investigando por acá. Ten cuidado y no dejes que la rabia te domine.-

-Lo intentaré.-

Me aleje hasta la escalera donde encontré a un narcotraficante tratando de violar a una mujer joven. En la escalera, sólo estábamos la chica, el sucio cerdo y yo, pero...no se habían percatado de mi presencia.

Me acerqué furtivamente al sujeto y apliqué un estrangulamiento para comprimir su tráquea, le indiqué a la chica que no gritara y lo lancé por las escaleras. Mediante su caída se golpeó varias veces la cabeza lo cual lo llevó a una muerte instantánea. La chica me agradeció mucho y le indiqué que se marchará por su bien.

Al parecer, por el ruido de la caída los guardias fueron a investigar y me dio una pequeña oportunidad para entrar si ser visto.

Dentro de la habitación se encontraban mi objetivo y una chica, la cual se fue de la mansión sin chistar por la suma de dinero que le ofrecí al tapar su boca con mi mano y ella comprender.

Roger, la rata cobarde, se encontraba con los ojos vendados con una cinta negra, sus brazos colgando encadenados al techo y su pecho ya al rojo vivo y con pequeñas heridas sangrantes... La verdad no entiendo como puede ser tan masoquista con lo cobarde que es.

Tomé en mis manos el látigo el cuál consistía en varias tiras de cuero con bolas de hierro en los extremos. Di un primer golpe y el muy cabrón lo estaba disfrutando, golpee un par de veces más y sólo gemia.

Al mi paciencia agotarse le quite el antifaz y lo golpee en la cara.

-No grites por ayuda, no vendrán en tu auxilio.-

-¿Cómo descubriste mi paradero?-

-No te debo explicaciones,me las debes tú a mí.- respondí apuntando con mi arma directamente a su cabeza.

-¡Te diré lo que quieras pero no me mates!-

-Por tú bien, lo harás. ¿Donde está tu jefe, EunWoo?-

-Él...él está en su guarida actual en el distrito de Gangnam-gu, al sureste de Seúl.-

-Bueno, gracias por tu cooperación.-

-Dijiste que no me matarias.- suplicaba por su vida la sucia rata.

-Y lo cum...- fui interrumpido por un disparo proveniente de la puerta.

-No es nada personal.- dijo Jungkook tras disparar directamente en la cabeza a Roger.

-¿¡Qué haces!?- le grité a JK.

-No dejar cabos sueltos.- guarda su arma.

-Como sea, vámonos ya.-

Una vez con nuestra misión terminada nos reunimos nuevamente con Namjoon y nos dirigimos a su casa. Debía preparame, para irrumpir en su refugio y encargame de EunWoo de una vez.

𝚛𝚎𝚟𝚎𝚗𝚐𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora