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Una vez armado y listo, me dirigí a la sala de estar donde se encontraba Bruce jugando videojuegos con Valary mientras Namjoon los observaba apoyado en la pared del pasillo que daba al salón, me despedí de todos porque no era seguro si volvería a verlos nuevamente.

Una vez en el garaje, el llamado de Namjoon me hizo darme la vuelta quedando cara a cara.

-No nesecitas hacer esto tú solo y lo sabes, nos tienes a Jungkook y a mí para ayudarte en todo lo que sea necesario.- dijo muy preocupado Namjoon.

-Os lo agradezco pero...quiero, necesito hacerlo yo solo. Además ,tienes una família y no me perdonaría el que te pasara algo.

- Te entiendo pero...para eso están los amigos. Además, recuerda que EunWoo trabaja para los cabecillas del gobierno y por su muerte lo más posible es que le pongan precio a tu cabeza.-

-Lo sé y...puedo hacerlo por mí mismo.- respondí mientras encendía el auto.

-Cualquier inconveniente gira el aro e iremos en tu ayuda. Cuídate, hermano.- se despide y me entrega un anillo que al parecer tenía un G.P.S.

Conociendo a Namjoon como lo conozco, los tendré a él y a Jungkook a mí lado antes de plantar cara a EunWoo.

Mientras más me acercaba al escondite del hijo de puta que me arrebató a mi hija, mi ira sólo crecía cada vez más, me pasaban muchas ideas para vengarme como:
Cortar su lengua, cocinarla y dársela de comer luego de sacarle algunos dientes y golpear su mandíbula con fragmentos de vidrio dentra de esta...o mi técnica de tortura favorita la cuál consiste en atar las piernas y las manos del sujeto para inmobilizarlo, introducirlo de cabeza en un tanque de agua salada o agua con hielo, con las piernas suspendidas hacia arriba hasta que empieza a ahogarse.

El distrito estaba muy protegido por agentes de la agencia entrenados al punto de la Armada de la República de Corea (ROKN por sus siglas en Inglés). Habían muy pocas oportunidades de entrar sin ser visto pero las mejor opción que pude divisar fue eliminar a un guardia e infiltrarme.

Logré pasar entre los guardias sin levantar sospechas aunque hubo un par que sospecharon sobre mi identidad pero...me ocupe de ellos.

No quería inconvenientes así que los elimine y escondí sus cadáveres. Todo iba como la seda pero sin darme cuenta alguien consiguió verme y antes de darme cuenta me noquearon.

Me desperté suspendido con mis manos atadas, desarmado y algo adolorido. Intenté desatarme para escapar pero fue inútil, sólo conseguí que el guardia me golpeara, como último recurso aproveche que mis manos estaban juntas y giré el anillo para recibir apoyo de Namjoon y Jungkook.

Quince minutos después:

-El jefe tiene un mensaje para ti "Nos vemos en el infierno".- dijo el soldado al acercarse a mi sintiéndose superior.

-Por tu bien, reza para que no te agarre.- aprovechando la cercanía rompí su nariz de un cabezazo por la rabia que recorría mis venas y que iba en aumento.

-¡Carbrón! Yo mismo te mataré ahora.- exclamó del dolor mientras veía su propia sangre brotar.

-No lo creo amigo.- dijo Jungkook al apuntar en la cabeza al guardia, luego de aparecer de entre las sombras.

Jungkook le disparó, me liberó y dejó a mi merced al guardia, al cual le corté el cuello con mi karambit.

-¿Estás bien, Brian?-

-Gracias, estoy mejor ahora. Te lo debo, chico.-

-Tenemos que acabar con esto de una vez-

Salimos de la habitación, encontramos a Namjoon vigilando y mientras avanzábamos eliminando a todo el que representará una amenaza. En el camino pasamos por un gran salón, de repente se cerraron las puertas impidiendonos salir y una granada flashbang cayó frente a nuestras caras dejándonos con un gran pitido en los oídos y cegados momentáneamente.

𝚛𝚎𝚟𝚎𝚗𝚐𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora