Pay attention to me! [Soramafu]

Capitulo 9

El pequeño caminaba con temor por los pasillos de la escuela buscando con desesperación su salón. Sentía que pronto terminaría con un ataque de pánico, estar entre tanta gente le enfermaba.
Claro, para un chico como él, de verdad era difícil comunicarse con otras personas. Pocas entendían el lenguaje de señas y muy pocas eran amables, basado en su experiencia en la escuela.

—Escuché que ese chico no habla.

—Debe estar fingiendo, seguro es otro niñito egocéntrico.

—Tal vez le da pena.

"Pena..." pensó, "Ojalá fuera pena".

Realmente odiaba salir de su casa, pero ya le había prometido a su mamá que volvería a estudiar.
No se sentía para nada bien, las voces en su mente no lo dejaban en paz, trataba de ser positivo pero no podía.

—Oye tú, ¿No piensas ir a tu salón o qué? —Urata escondió su rostro detrás de su carpeta, el tono de voz que había usado aquel chico le había asustado.

—Tonto, lo estás asustando, ¿Por qué crees que no te habla? —El rubio suspiró con enojo—. Háblale con amor —Le dió un fuerte golpe en el hombro al otro chico—. Mi nombre es Shima, ¿Cuál es el tuyo?

Urata bajó lentamente su carpeta, solo mostrando sus lindos ojos. Quedó congelado al ver al lindo chico hablarle con amabilidad.

—Tu también lo estás asustando, mira que parece que le comió la lengua el gato.

—Cállate Senra, dale tiempo.

—Ah, mm... —Urata intentaba formular alguna palabra, tal vez no podía hablar pero si podía hacer sonidos. Parecía un bebé intentando decir sus primeras palabras.

Se golpeó mentalmente, no podía seguir con esto. Sacó de su carpeta una hoja que usaba de emergencia, "Mi nombre es Urata. Soy mudo." No podía evitar sentirse avergonzado, ni siquiera podía ver a ambos chicos a los ojos.

Por un momento creyó que esos chicos terminarían burlándose de su condición o tal vez, harían todo lo posible para molestarlo pero fue todo lo contrario. Los vio sonreír, no era una sonrisa de burla, claro que no y agradecía que no lo fuera.

—Lo siento mucho, en serio lo siento Urata —dijo Senra casi arrodillándose.

—Eres un idiota, pero así se te quiere, ¿Verdad Urata?

Urata solo sonrío al comentario de Shima. Sacudió un poco sus manos, luego tomó el brazo de Senra y finalmente le dedicó una preciosa sonrisa, todo estaba bien entre ellos dos.

—¡Hey! ¿No vieron por ahí a un muchacho chiquito, con cabello castaño y ojitos verdes? Es nuevo, soy su tutor y lo estoy buscando —se escuchó una voz desesperada a unos cuantos metros del grupo. Urata alcanzó a reconocer esa voz y trató de buscar al dueño.

Para alguien que media mas o menos 1.60 sería difícil buscar entre la multitud al chico de cabellos rojos. Otra cosa que odiaba de él era su altura. Creía fielmente que crecería en cualquier momento, aún tenía esperanza de crecer.

—¡Aquí estás! ¡Dios, creí que te había perdido!

—Buenos días, Sakata.

•*•*•*•

Resulta que Shima, Senra y Sakata eran muy buenos amigos. No le sorprendía a Urata que Sakata fuera tan sociable, después de todo, siempre miraba al pelirrojo saludando a cualquiera que se le cruzaba y claro, siempre lo hacía sonreír (Aunque este sea su segundo día como tutor). Realmente le agradaba la presencia de Sakata.