Camine hacía la pequeña entrada de la librería y la campana sono indicando que alguien había entrado, yo, lamentablemente nadie se dio cuenta y eso era bueno, o eso creo.
Luisa la bibliotecaria me vio y sonrió emocionada.
¿Que le pasaba hoy?
Camine hasta encontrar el libro que no pude terminar de leer ayer, me senté en una mesa y lo abrí, pero a la hora de hacerlo una rosa cayo de él, espera, ¿una rosa?.
Sí una rosa, una rosa azul.

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Alaska.
RomanceEl era un simple enamorado, que le dejaba cartas junto a una rosa azul a aquella rubia; quien anhelaba saber quien era él, y por qué lo hacía. Obra registrada en save creative bajo el código: 1411242591208. © Piercethevaleria 2014 Todos los derechos...