Reconquistarte - Wos.

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| capítulo uno |

Me puse el camperón que Valentin me había dado hace un año atrás y me prepare para bajar del avión. En Argentina estaba haciendo frío y debo reconocer que al ponerme su camperón todavia podía sentir su calor. 

Todavía me imaginaba sus brazos rodeando mi cintura, todas esas veces que sus caricias estremecian toda mi piel al punto de dejarme sin palabras, con el todo era puro goce y plenitud.

Bajé del avión saludando a las azafatas y me dirigí a recoger mi maleta. Le envié un mensaje a mi mamá, la cual debería estar en el aeropuerto para recibirme, y ésta me mandó su ubicación. Se encontraba a la otra punta del lugar, así que guardé mi celular y comencé a caminar hacia allí.

A lo lejos pude ver un tumulto de gente con globos y carteles, y a mi memoria volvió el momento en el que me fui a España y todos mis seres queridos me despidieron. Y en el fondo era horrible saber que la mitad de los que estaban esa vez, seguro ni se acordarían de mi el día de hoy.

Pero pude sentir mis ojos cristalizarse al ver que me equivocaba. 

Ese tumulto de gente, era mi gente. Estaban todos, o casi todos. Mi mamá, mis amigas, la ds3; pero faltaba Valentín. No había rastros de él, mientras me acercaba intenté buscarlo con la mirada, pero nada.

Yo sabía que se había olvidado de mi.

Tiré la maleta y abracé a mi Mamá con todas mis fuerzas. Por mis mejillas ya corrían las lágrimas de alegría, y mis amigas no tardaron en venir a abrazarme. No tenía palabras para éste momento.

Wawi fue la primera en abrazarme, la sentí sollozar en mi cuello y juro que eso me partió el doble. Nos habíamos vuelto muy amigas, y todo fue demasiado rápido. El resto de la crew me encerró en un abrazo, y puedo jurar que nunca recibí tanto cariño junto.

Me separe de ellos con una sonrisa en mi rostro, la cual desapareció poco a poco al ver que en realidad Valentín no estaba. Una parte de mi tenia esperanzas de que esté detrás de todos, porque el siempre dijo que 'lo mejor siempre va para el final'.

Wawi me miró sonriente e intenté devolverle la sonrisa. Sentí una respiración en mi cuello y giré hacia aquella persona -creo que falto yo Morocha.

Y ahi estaba el amor de mi vida. Tan alto como lo recordaba, con sus ojitos chinitos por lo temprano que era. Se tiño el pelo de blanco y sinceramente me volvía loca cómo le quedaba. Me sonrió mostrandome esa ilera de dientes blancos hermosa, y me derreti por completo.

Le regalé mi sonrisa más sincera y me lancé a sus brazos, éste aferró su agarre en mi cintura y yo escondí mi cara en su cuello. Dejé un beso en éste y suspiré -pensé que me ibas a dejar plantada Tin.

Esbozo una sonrisa al ver que utilicé la misma frase que el conmigo una de las primeras veces que nos vimos. Juntó nuestras frentes y con sus pulgares secó mis lágrimas -yo te dije que volvías y no te soltaba más Morocha.

Rodee su cuello con mis brazos nuevamente y minutos después la voz de mi Mamá nos interrumpió diciendo que se hacia tarde para  irnos -¿me llevas vos Ma?

Ésta nego con su cabeza -yo llevo a las chicas.

Asentí y miré a la crew -¿querés venir con nosotros?- Preguntó Depa y Wawi le pegó un saque.

-la Morocha viene conmigo- Afirmó Valen rodeando mis hombros con su brazo, asentí sonriente y nos dirigimos todos juntos a la salida del aeropuerto.

Quedamos en vernos en mi depto y con Val fuimos hasta su auto. Me abrió la puerta del copiloto, y ya adentro los dos se dedicó a mirarme; estaba más lindo que nunca.

-te extrañé Morocha, estás re cambiada- Sonreí y negué con la cabeza.

-estoy igual que siempre Val, vos estás cambiado, ¿pelo blanco?- Éste río y sonreí -yo también te extrañé.

-cuando te fuiste todo el mundo me preguntaba por vos, en entrevistas o en la calle cuando me pedían fotos; todos querían saber quién era la Morocha de Instagram- Acotó haciéndome reír.

-¿y yo? un poco más y me hacen un monumento en España cuando vieron que me comía al Wosito- Éste carcajeo para luego fruncir el ceño.

Se acercó a mi y todo mi cuerpo se tensó, definitivamente éste hombre sabía descontrolarme las hormonas en cuestión de segundos.

-¿te comías o te comes al Wosito?- Preguntó mirándome, y no supe qué responderle.

Suspiré y conecté mi mirada con la suya -me comía, ¿o me vas a negar que las fotos chapando con Ángela son verdad?- Se produjo un silencio y éste se alejó de mi.

-no te voy a reclamar nada Valen, pero no creas que me comí el cuento de que en España no me fuiste a ver porque estabas 'atareado', estabas con Ángela y punto- Escupi mirando por la ventana y no recibí respuesta alguna.

Valentín encendió el motor y comenzó a manejar hacia mi depto; y su silencio dijo más que cualquiera de sus palabras. Estuvo con Ángela, si no es que lo sigue estando, y eso me partió mucho más el corazón.

Fui una tarada al pensar que él no estaría con nadie solo por mí. Y más tarada fui al rechazar a cualquiera solo por él. 

Estaciono frente a mi depto e intenté abrir la puerta, pero antes de que pueda bajar senti cómo tomó mi brazo -espera Sofi.

Lo miré y pude sentir mis ojos critalizarse; no quería llorar enfrente de él -¿que querés?

-¿te puedo hacer una pregunta?- Junté todas mis fuerzas y asentí.

Éste suspiró y tomó mi mano -¿vos todavía sentis algo por mi?

Tenia ganas de gritarle que si y, por fin, darle un beso. Pero no, no podía, estaba dolida. Aleje mi mano de la suya y baje el cierre de mi camperón.

Me lo quité por completo y se lo entregué -es hora de que lo tengas vos, en España me ayudó a conservar la sensación de tenerte; ahora creo que ya no me sirve.

Quise bajar y me tomó del brazo nuevamente -¿eso es un no?

Negué con la cabeza -eso es un no sé Valentín, vine con un sentimiento muy claro, pero ahora solo quiero pensar.

Éste me miró con tristeza -nunca me habias dicho Valentín.

Suspiré y le dediqué una última mirada -y nunca habia dudado de lo que siento por vos, pero, ¿siempre hay una primera vez, no?

Baje del auto y me dirigí a mi depto, sabiendo que el venía detrás. Me había propuesto disfrutar mi primer día en Argentina con la gente que amo, y los problemas los arreglaría despues.

Pero me era inevitable pensar en el. Y es que, Valentín, ¿en realidad sos el amor de mi vida?

Me abrace a mi misma en el ascensor, cerre los ojos y suspiré. Quiero que me abraces vos Valentin, quiero que el calor de tu cuerpo me envuelva una vez más.

Tu calor me acompaña, siempre va para todas partes.

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Eyy ¿qué pensaban? ¿que iba a ser todo color de rosa cuando se reencuentren?