Reconquistarte - Wos.

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| capítulo tres |

Entré en el departamento de Valentín y éste cerró la puerta detrás de él. Todo estaba igual, todo estaba en el mismo lugar que cuando entre por última vez. 

Aunque en la pared destacaban una serie de portaretratos súper coloridos; y cuando miré detenidamente éstos no pude evitar sonreír. Eran fotos nuestras, de distintos momentos de nuestras vidas. Desde la primera que nos sacamos hasta la última, que fue en el aeropuerto, hace un año.

Me giré para verlo y éste me veía sonriente -¿te gustan?

Asenti reiteradas veces y me acerqué a un portaretrato específico; éste estaba vacío -¿y con éste que pasó?

-la próxima foto que nos saquemos va ahí- Se acercó a mi y tomó mi mano. Me llevo hacia la terraza y ya ahí hizo que nos sentáramos en el piso.

Miré el cielo, y puedo jurar que nunca iba a cansarme de esta terraza y de sus hermosas vistas.

-extrañaba tenerte acá, aunque nada sea como antes- Miré mis pies y mis ojos se cristalizaron. Me fui de argentina creyendo que con Valentin seguiría todo igual, y lo único que pasó fue que todo cambió.

-quiero que aclaremos todo, Tin- Solté para luego, dirigir mi vista al cielo.

El sol se comenzaba a esconder entre los árboles, y la luz se volvía cada vez más tenue. Valentín me miró y esperó a que siga hablando -quiero que seamos completamente honestos, ¿si?

El asintió y me giré, sentandome como indio y quedando frente a él. Me miró penetrante con esos ojos azules que me mataban cada dia un poquito más, y cada vez era más difícil controlarme.

-arranco yo- Avisó y comenzo a jugar con sus cordones -cuando te fuiste pensé que te ibas a olvidar de mi, que ibas a encontrar a alguien más que te enamoré y que te haga plenamente feliz- Quise hablar pero me interrumpió -dejame terminar; por más de que lo intentará no podía sacarte de mi cabeza, todo lo asociaba con vos, todo lo relacionaba con vos, todo eras vos.

Acomodó su cabello nervioso y me miró -ahí conocí a Ángela, ella siempre mostró sus intenciones conmigo pero yo nunca llegué a pasarle cabida, porque no dejaba de pensar en vos; un día fuimos a la Bresh y ella agarró y me dio un beso, no me negué, porque veía tus fotos tan feliz en España y me dije a mi mismo "es hora de olvidarme de ella"; pero un clavo no saca a otro clavo- Poso sus ojos en los míos, se lo notaba decidido -¿estuve con Ángela? si, ¿me arrepiento? no, ¿sabes por qué no me arrepiento?

Negué con la cabeza y suspiró -porque sino no me habría dado cuenta de que nadie es capaz de igualarte ni a vos ni a todas las cosas lindas que me haces sentir, porque entendí que ni Ángela ni ninguna otra chica me ama como vos me amas; ni me hace amar como yo te amo.

No sabía qué decirle, me dejo sin palabras. Se sincero conmigo y fue una de las cosas más lindas que pudo hacer. Pero era hora de que yo sea honesta con él.

-yo tambien conoci a alguien- Éste me miró atento y asintió -se llama Emmanuel, era el hijo de uno de los productores con los que trabaje, y me pasó prácticamente lo mismo que a vos; tenía que olvidarte, porque estaba completamente segura de que vos te habías olvidado de mi, intente estar con él y que me pasen las mismas cosas que con vos, peeo nunca iba a ser igual a vos.

Lo vi sonreír de lado -¿osea que no estuviste con él?

-¿en qué sentido?- Éste me miró y sonrió; sabia que me estaba haciendo la boluda.

-ya sabes en qué sentido lo digo, Morocha- Miré hacia otro lado y emití un casi inaudible 'no' -¿cómo?- Preguntó con una sonrisa.

-no Valen, no me acosté con el ni con nadie- Lo vi sonreír y mis mejillas tornaron ese color rojizo; claramente le subí mucho más el ego.

-hace tanto no te veia coloradita Morocha- Acarició mi mejilla y sonreí mordiendo mi labio inferior.

Nos quedamos en silencio, mirándonos. Ese silencio tan cómodo que hace tanto no teníamos. Nos habíamos dicho todo, y ahora ya no sabía qué quedaba por hacer.

-¿y ahora que vamos a hacer?- Llamó mi atención y eleve mis hombros.

-necesito tiempo, para saber qué siento y qué quiero- Conté y éste asintió.

-¿te puedo pedir algo Sofi?- Asenti y éste tomo mis manos -no me alejes de vos, ya estuviste lejos mucho tiempo, ahora que te tengo no me saques de tu vida.

Me acerqué a él y lo abracé, escondió su cara en mi cuello y acaricie su nuca -nunca te voy a alejar de mi, Tin, nunca.

-te amo, Morocha- Susurró en mi cuello y dejó un beso en él -no hace falta que lo digas vos también.

Me quedé callada y lo abracé aun más fuerte. Y es que pase lo que pase, quiero tenerte siempre conmigo Valentín.

Aunque no se cuando te lo vaya a decir.

Voy a quedarme con vos al lado, cuando todo se nos ponga feo.

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¿Les está gustando? porque siento que no le están dando mucho apoyo :(