Reconquistarte - Wos.

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| capítulo seis |

Nos abrigamos, saludamos a los Papás y al hermano de Valen, que eran los únicos que quedaban en la casa; y nos fuimos. Pleno enero,  un calor de cagarse pero en Argentina llovía. 

Corrimos al auto entre risas y Tin manejó hasta su departamento, dando por hecho que hoy me quedaba a dormir con él. Cuando llegamos el se recostó automaticamente en el sillón debido al cansancio, eran las 5am y el no tenía pensado hacer ningún tipo de after; por ahora.

Carcajee al verlo así y le dije que iba a subir para ponerme el pijama, éste solo asintió y me dirigí hasta su habitación. De mi mochila saqué el body negro de encaje que habia comprado para hoy y me lo puse, arriba me coloque la remera de Valen que usaba para dormir.

Esta me llegaba por debajo de los muslos así que él no sospecharia para nada. Bajé las escaleras y lo vi con la vista centrada en el celular, seguro contestando mensajes o publicaciones que antes no pudo. 

Le quité el celular de las manos y me senté a horcajadas sobre él, puse mis manos en su cuello y sonrió -tengo un último regalo para vos.

Frunció el ceño y sonreí -basta de regalos vos, ya es suficiente con todo lo que hiciste- Negó con la cabeza e hice un puchero con mis labios.

Me acerqué a su cuello y dejé una marca en él -qué pena, yo que te quería dar algo más...- Mordí suavemente el lóbulo de su oreja derecha y susurre -...personal.

Tiró su cabeza hacia tras al sentir el humedo tacto de mi lengua bajar desde su mandíbula a su cuello. Llevó sus manos al borde de mi remera y lo paré.

Me la quité yo sola, aún arriba de él, y sonrió -felices veintidós pipí.

Ataqué sus labios con desesperación y éste recorrió todo mi cuerpo con sus manos. Delineo mi espalda y cintura con sus dedos, hasta llegar a mi cola y apretar la zona con sus manos.

Escondió su cara en mi cuello dejando un rastro de marcas en aquella zona y suspire de placer -¿te puedo arrancar el body con los dientes?- Susurró en mi oído, agitado y con su voz ronca.

Y como me calentaba escucharlo así. 

Asenti mientras nuestros labios seguían juntos, extrañabamos tenernos piel con piel, cuerpo con cuerpo. Se separó de mi y se quitó la remera de un tirón, dejandola por algún lado del living. 

Acaricie todo su torso con mis manos y sonreí por ver al bombón que me estaba comiendo. O el que me estaba por comer, ya que su celular sonó interrumpiendonos cualquier tipo de previa.

Éste continuó basándome y cortó la llamada sin ver quien era, pero el celular no tardó en sonar nuevamente. Suspire cansada y tomé su celular para darselo, pero en cuanto vi el contacto salí de arriba de él.

Rodé los ojos y se lo entregué, me senté en la otra punta del sillón y toda la calentura que tenía en el cuerpo se había convertido en celos. 

De reojo lo vi atender y sorprendido dijo -¿Ángela?

Pude escuchar que de la otra línea esa voz de pito le decía -ay Valchu, perdón por no llamarte antes, es que estuve re a full con todo lo del disco; y vi que te hicieron una jodita y no me invitaron, porque seguro lo armó tu noviecita y no quiso que vaya- Ah no, yo la veo y la recontra re mil cago a piñas -entonces se me ocurría que te vengas a casa y te hago el mejor de los after, digo, como recompensa- Furiosa me paré del sillón pero Valentín me agarró del brazo.

-Ángela no quiero ser malo con vos, pero te lo voy a decir una vez y espero no tener que repetirlo, vos misma lo dijiste, tengo novia y no pienso ir a hacer ningún tipo de after con vos- Más te vale, pendejo -y si me disculpas estaba muy entretenido cogiendo con mi novia así que hablamos otro día, chau.