-Su celular no dejaba de sonar, mientras derramaba lágrimas sobre su almohada y ahogaba sus sollozos en esta misma. Mensajes y mensajes llegaban a aquel aparato Y... Ya qué... Tendré qué... contestarle... -Se dijo así misma para luego, secar las lágrimas de todo su rostro y sentarse en su cama para así poder contestar la llamada ^¿Hola?...^ -Respondió la chica de cabello castaño intentando no sonar triste-
- ^¡Linda! ¿Estás bien?^ -Preguntó preocupada una chica de cabello corto con reflejos de color rojo desde el otro lado de la llamada-
(Fin de la tercera parte)