artificial love 𖤐 chansebaek .

mi BEFFo del alma.

Si hablamos de consejos podemos decir que Jongin es la peor persona al momento de darlos; no es que el chico lo haga con la intención de perjudicar, el joven simplemente tenía una personalidad dispersa y bastante infantil lo que repercutía gravemente en ciertas situaciones cotidianas para Kim, por esa misma razón Oh Sehun nunca recurría a él cuando estaba en problemas.

O bueno, casi nunca.

Sehun llevaba varios días, que se convirtieron en semanas y estas a su vez en meses, con un diminuto problema carcomiendole el cerebro y enmarañando sus pensamientos; su paciencia había llegado al límite después de recibir tres reportes por su falta de atención en clases además del aparente fracaso que tuvo en la búsqueda de una solución a dicho problema; así que ahora, mientras corría por la acera gris, se veía en la estricta necesidad de pedir los consejos poco útiles y efectivos de su amigo, cabe recalcar que esta idea también la estuvo pensando demasiado.

Al pedirle ayuda a Kai tenía el consuelo de que, mínimo, no era tan estúpido como su amigo.

Esquivando personas con una velocidad poco usual en él, pues normalmente veías al chico caminar con tal lentitud que daba pereza, llegó al interior de las instalaciones de la facultad de música en donde aún transitaban un par de alumnos.

Para esos momentos había recorrido la escuela completa mínimo tres veces y seguía sin encontrar al mayor; había ido desde ciencias del deporte, la cual se encontraba al otro lado del campus, hasta astronomía, la facultad a un costado de la suya y, Jongin, seguía sin aparecer.

Inspiró un par de veces intentando regular su respiración y relajarse simultáneamente pero, lo único que consiguió, fue comenzar a hiperventilar hasta que un abceso de tos hizo que llamara la atención de los pocos estudiantes que pasaban por el corredor.

"Inútil sistema respiratorio". pensó mientras se golpeaba el pecho con algo de desesperación, entonces, cuando sentía que entraría en un colapso físico y mental por todo lo que había estado viviendo, su mejor amigo apareció delante de él con un frappuchino en la mano derecha y un pequeño muñeco de trapo idéntico a él en la otra.

—¡Hola! —saludó con efusividad una vez dejo de sorber la bebida por su pajita de colores—, ¿quieres?, parece que corriste una maratón, algo nada usual en ti si me permites opinar —Jongin le extendió la bebida con aquella sonrisa que lo caracterizaba, Sehun solo frunció el ceño apartando con una mano el café de Starbucks el cual se movió lentamente de un lado al otro al igual que el colorido popote.

—¿Dónde mierdas estabas?, te dije que me esperaras en el jardincito de enfrente y cuando salí brillabas por tu ausencia —Kai borró su sonrisa formando un puchero, durante unos segundos el silencio inundó el lugar antes de que Jongin llevara su mano derecha a su barbilla, como si estuviera pensando seriamente que es lo que había hecho antes de encontrarse con su amigo Sehun

Alzó los hombros retomando nuevamente su sonrisa y dejando aquel silencio de lado.

—No tengo ni la más mínima idea, solo se que cuando venía por el pasillo me encontré con mi pingüino favorito y me regaló este muñeco idéntico a mí, ¿verdad que es lindo?, yo sé que él me ama en el interior, simplemente no quiere decirlo.

Kai colocó aquel muñeco delante del rostro de Hun quien, al observarlo, frunció aún más el ceño.

La tela de aquel muñeco carecía de color y, si no mal recordaba, le pertenecía a un camisa de Jongin que se había rasgado en el pasado, nunca lograron encontrar la parte faltante y al final solo lo dejaron pasar; sus ojos, los cuales eran dos botones negros, pendían de un hilo rojizo que estaba a punto de romperse; en la parte superior de su cabeza había un corte lo suficientemente profundo para que el relleno se saliera por ahí, este tenía una tonalidad oscura parecida a la sangre, desprendía un olor putrido que le provocaba náuseas a Sehun, además de que estaba, aparentemente, húmedo; para finalizar, el muñeco tenía varios alfileres rojizos y negros bastante largos incrustados en las extremidades.