Jimin se removió incomodo en la cama, era gracioso, no había salido al bar con Scott y Taehyung porque estaba cansado y deseaba dormir, y ahora no podía hacerlo. Miro hacia la mesilla de noche, el reloj marcaba la una de la mañana, pero ellos no habían regresado todavía. Era la noche libre de Scott, su hermana y su cuñado tenían una rara rutina, durante el mes, cada uno tenía una noche libre para poder salir, no es que fueran a ser infieles el uno con el otro, era para descansar de la rutina del día a día y de las obligaciones de ser padres, tener una niña tan pequeña daba mucho trabajo. Viéndolo desde ese punto de vista comprendía porque necesitaban una noche al mes para recargar baterías, así que su cuñado y Taehyung habían ido a tomar una copa, era una salida de chicos inocente, solo para beber y charlar, pero no sabía porque razón le atacaban los celos al imaginar a un hombre como Taehyung, en medio de un bar, lleno de hombres y mujeres que buscaban un poco de diversión. Conocía a Scott y sabía que él jamás engañaría a Shena, pero Taehyung....
Negó con la cabeza desechando esos pensamientos, él hasta ahora no había hecho nada para que desconfiara, de hecho, el último par de días habían sido maravillosos, mañana era noche vieja y después... todo terminaría, no habían hablado sobre lo que harían después y eso lo mantenía inquieto. Apartando las sabanas de una pata decidió buscar algo de tomar.
Bajando las escaleras tratando de no hacer ruido entro en la cocina. Al mirar dentro de la nevera encontró un trozo del pastel de limón que su hermana había preparado, se relamió los labios, tenía hambre, cuando se ponía nervioso comía todo lo que se le ponía por enfrente. Iba a tomar el plato y el cartón de leche, pero sintió algo a su espalda, hubiera gritado si ese algo no le hubiera tapado la boca.
—¡Shhh! Silencio bombón o despertaras a todos— Jimin se tensó al oír la voz de Math en su oído, bombón era como le llamaba cuando estaban juntos. pero no fue la única causa de su miedo. Olía a alcohol, había estado bebiendo, Math no bebía. Pero el olor era inconfundible. Él lo hizo girar para que quedaran frente a frente. Intento empujarlo, pero él lo inmovilizo contra el lavabo. Con un pie cerró la puerta del refrigerador sumergiéndolos así en la oscuridad.
—Tan hermoso— Jimin gimió al sentir la mano de Math recorrer una de sus piernas desnudas, llevaba solo unos pantalones cortos de dormir y una delgada camiseta, la cabaña tenía calefacción así que no había tenido frio. Ahora en cambio sentía frio, terror e impotencia. Las manos de Math no le causaban excitación, jamás pensó que eso llegara suceder, ¿Cuántos años sufrió por la ausencia de este hombre? ¿Cuántas veces deseo volver a tenerlo junto a él? ¿Qué lo besara? Intento nuevamente empujarlo, pero el aprisiono sus manos detrás de su espalda, el filo de la encimera se clavó en sus muñecas haciéndole daño. Lo sostenía con una mano y su cuerpo aprisionándolo mientras con la otra mano le tapaba la boca.
—No sabes cuánto te extraño— susurro él apretando sus frentes juntas —Me equivoque Ji y no sabes cuánto me arrepiento— Jimin hizo una mueca agria, su respiración se atascó en su garganta, esto no era bueno, nada bueno, las alarmas se encendieron en su interior. La mirada desenfocada de Math lo estaba asuntando, estaba ebrio, y sabía que no podía confiar en él en este preciso momento.
—Bombón...— susurro él antes de apartar su mano de su boca y remplazarla con sus labios... Jimin sentía ganas de vomitar, este no era el Math que él conocía, lo obligó a separar sus labios para dar entrada a su lengua, Jimin intento luchar, pero era inútil. Una guerra por el dominio comenzó, Math era más alto y más fuerte, se golpeó el hombro fuertemente cuando cayeron al suelo, su cabeza reboto contra el suelo a causa del golpe quedó un poco atontado y perdió el aliento por la fuerza de la caída, entonces empezó a luchar para respirar normalmente, pero cuando tuvo suficiente aliento para gritar, era demasiado tarde. Math le cubrió la boca con la suya y se la mantuvo cerrada con sus besos brutales. Trató de morderlo, pero él le dio un golpe en un lado de la cabeza, lo que hizo que se sintiera mareado. El aturdimiento no impidió que intentara pensar en otra manera de librarse del hombre. Math separó sus piernas con sus rodillas y trataba de arrancar su camisa... ¡Dios esto no es sucediendo! lágrimas de frustración se derramaron por sus ojos, pero a Math no le importaba. La cadera de él se aplasto contra su vientre y pudo sentir su erección, Math pensaba violarlo. Teniendo una oportunidad, Jimin mordió a Math con fuerza, él gruño.

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BENDITA CONFUSIÓN
ContoConfundir a una persona puede llegar a ser lo mejor que hizo en su vida. -Vmin -Adaptación