kill and destroy; KTH

03; ¡para!

Sujoon

—¿Buscas a alguien?— giro mi cabeza hacia la molesta voz de Jimin. —¿por qué piensas eso?— frunzo el ceño mientras le sostengo la mirada —Tal vez porque estás mirando como maniática a todo el mundo— vuelvo mi vista a la entrada ¿por qué me preocupo tanto por ese idiota? Es cierto, debo parecer una loca examinando a cada estudiante que entra y sale —Vámonos —sentencio mientras empezamos a caminar hacia las negras rejas y llegar a la acera.

—¡Oye!— escucho esa voz tan familiar y no dudo ni dos veces en girarme completamente, el rostro de Taehyung se hace presente, estaba sentado en la acera con su casual vestimenta negra, no sé cómo no lo noté antes, he de necesitar anteojos.

—¿Qué quieres?— me acerco a él mientras levanto mi ceja —Tenemos que hablar, ven— toma mi muñeca y me jala pero se detiene al sentir otra piel —Disculpa ¿quién eres?—la mano de mi familiar se interpuso entre el azabache y yo, la expresión de Jimin se componía por una misteriosa sonrisa, cualquiera diría que sus gestos expresaban felicidad pero conozco a ese teñido y esa sonrisa expresaba todo menos felicidad. —¿y tú quién eres?— contraataca el encapuchado —Responder una pregunta con otra es descortés— contesta teñido mientras ensancha más su sonrisa, empieza a asustarme este ambiente —¿Crees que me importa lo que te parezca correcto o no?— el encapuchado se acerca amenazante mientras aprieta más su agarre en mi muñeca, me empieza a lastimar pero no logro soltar ni un quejido —Si temes de que le haga algo a tu noviecita, no te preocupes no es mi tipo— contesta con una media sonrisa que rápidamente desaparece mientras las facciones de ambos se endurecen cada vez más y la atmósfera se vuelve más tensa y asfixiante.

—Lo siento Taehyung, nos íbamos ya— logro sacar mi voz e inmediatamente me suelto de su agarre y tomo la mano de Jimin, el castaño frunce el ceño y gruñe para luego pasar entre nosotros golpeando el hombro de Jimin, no me entiendo nada en realidad, mi actitud es muy cambiante con este chico, pero aparte de eso ¿para qué quería que fuera con él? ¿querrá que lo ayude?, no me pienso quedar con la duda.

—¿Es el que buscabas?—pregunta mientras mira a el encapuchado irse.

—¿Quién?

—Tú sabes de quién hablo Suu—está irritado y mucho.

—No, es solo que...—tomo un silencio, sinceramente no sé lo que pasa conmigo y ese chico, él no me conoce nada y yo a él tampoco, pero lo quiero ayudar.

—Está bien, te hablo luego.— suelta mi mano y se aleja hacia el lado contrario, parece que no me acompañará hoy a casa, está enojado, no hago el mínimo intento detenerlo —Ni siquiera sé por qué estás enojado...— susurro mientras camino hacía mi barriada ¿por qué se molesta tanto? bueno, qué se puede esperar de Jimin.

Veo una pequeña mancha blanca en el rabillo del ojo, haciendo que me gire para ver mejor ¡era Mimi! —¿qué te trae por aquí pequeña?— me agacho para estar a su altura y acariciar su lomo, ya delante de mí esta voltea la cabeza hacia un lado haciendo que yo siga su mirada, una ancha espalda encorvada se ve a lo lejos, por la vestimenta de una vez me di cuenta de quien era.

—¡Taehyung!— este se detiene al momento que grito su nombre y se gira para mirarme, su gestos seguían fruncidos, se notaba su molestia y enojo a kilómetros —Sígueme— dice en un tono lo suficientemente alto como para que lo escuche y como un soldado sigo sus instrucciones dejando a la pequeña minina observando mientras nos alejamos

(...)

—¿Quieres mi ayuda?— necesito saber por qué quería hablar conmigo y si enrealidad me necesita

—Sí, me di cuenta que no puedo encontrar a mi hermano sin ayuda— su tono de voz es algo extraña, suena dudoso, algo me dice que me está mintiendo pero no debo juzgarlo, es una situación delicada y es normal que tenga comportamientos extraños según mi punto de vista.

Tal vez sí quiere mi ayuda.

—Está bien, vamos.— el paliducho chico camina y yo lo sigo, apenas estamos iniciando la búsqueda y ya me quiero ir. Ni siquiera sé por qué acepte venir, osea sí quiero ayudarlo pero vamos por una zona que no conozco muy bien y mi forma de ayudarlo es muy distinta a esta.

—En este edificio venía mucho él.— sonó muy nostálgico, el edificio literalmente se caía a cachos de lo viejo que estaba, ¿enserio nos meteremos en esa asquerosidad de edificio? Juro que esta será la única vez que lo ayudo a su manera

—¿Estás seguro que el podría estar aquí?

—Sí.— responde de forma seca mientras acelera sus pasos

Entramos y nos encontramos con la planta baja del lugar, se notaban los años que tenia este edificio abandonado, moho, cucarachas y otras cosas más que ni quiero saber lo que son, todo está opaco, la luz de la tarde apenas y entra por algunas grietas ¿será que no hay ventanas aquí?.

—Ok, a buscarlo.—prendió la lámpara de su celular y se separó de mí, ¡¿pensaba buscarlo separados?!

—¿no deberíamos buscarlo juntos?

—¿qué? ¿tienes miedo?

—claro que no...—¡claro que si!

—si lo hacemos separados lo encontraremos mas rápido.—¿¡acaso nunca vio una pelicula de terror!? ¡es la peor idea que he escuchado!

—Espera, ¿si estás tan seguro que tu hermano está aquí por qué no lo buscaste antes?— para de caminar abruptamente mientras se gira lentamente para verme, veo que apaga la linterna de su celular y empieza a correr en mi dirección.

(...)

Me acerco lentamente al limite de la azotea, mi mirada baja para encontrarme con un precipicio, no sé qué hacer, he corrido por horas tratando de encontrar una salida y al no lograrlo buscar un buen escondite pero no he tenido éxito, Kim está como loco buscándome y gritando mi nombre, es muy rápido y no he logrado despegarme lo suficiente de él, no tengo mi celular y no hay nadie cerca de aquí, llegar a la azotea no me sirvió de nada, solo hay edificios vacíos, parece un pueblo fantasma, empecé a correr por cada rincón de este lugar pero un jalón en mi abrigo me hace girar bruscamente para ver unos desconocidos ojos castaños, antes de reaccionar mi cuerpo cae al suelo para luego soltar un gran quejido. La paliducha mano estaba sosteniendo mi cuello mientras que con la otra buscaba algo en su chaqueta, trato de girar mi cabeza para ver a mi atacante pero no me lo permite, suelta mi cuello y empieza a jalarme hasta el límite donde estaba parada hace unos minutos, siento que mi cabeza y espalda no se encuentran apoyadas a nada y lo que evita que caiga es el contrapeso de Kim que se encuentra sentado en mis piernas.

—¡Para!— mi desesperación aumenta cada vez que siento el aire tocar mi nuca, levanto mi cabeza para encontrarme con él, se ve desesperado y fuera de si —¡cállate! ¡nadie te va a ayudar!— tenia la razón aunque fuera duro admitirlo, estábamos en un edificio inhabitado en una azotea de 3 pisos cerca de las 8 pm.

—¡Taehyung te lo suplico! ¡déjame!— mi vista cada vez se nublaba más por las lágrimas, el miedo a morir me estaba asfixiando.

—¿Qué estás esperando? ¡hazlo!— una grave voz se hace presente entre nosotros, Kim se gira mientra yo alzo un poco la cabeza para ver al propietario de aquella voz tan espantosa, me sorprendo al notar que el causante de aquella voz es una pequeña niña de unos 6 años de edad.

—¿No quieres a tu hermano de vuelta?—Taehyung vuelve a mirarme, podía ver miles de emociones en sus ojos, la sangre poco a poco se subía a mi cabeza, causándome un mareo intenso.

—Namjoon...

—Si él vuelve, ¿qué crees que pensará sobre esto? Yo puedo ayudarte de otra forma, mi abuela puede hacer algo por esto, ella tiene una manera de ayudarte ¡¡escúchame!!— digo de manera desesperada mientras mi mirada se nubla poco a poco. El silencio llena el lugar por unos minutos, veo todo borroso debido a las gotas saladas provenientes de mis ojos, caen y se pierden en el aire, esto es sofocante, voy a morir me siento sin fuerzas.

—¡No puedo!— grita Kim de manera desesperada y me levanta con una simple jalada, me empuja y él queda allí parado a poco centímetros del vacio.

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