Dos semanas han transcurrido desde el vergonzoso acontecimiento que se dio el día donde DayHee le preguntó a BaekHyun si quería ser el novio de su papi; y por si eso no fuera poco, cuando llegó SeHun de su capacitación docente fue recibido por su hija, que mantenía una expresión entre felicidad y picardía. Para cuando BaekHyun llegó a la sala donde estaban ellos fue demasiado tarde, pues DayHee le comentó a SeHun que BaekHyun quería casarse con él porque lo amaba mucho.
Pobre señor Oh...
El color de su rostro pareció desaparecer y ser suplantado por un color mucho más pálido. BaekHyun le tendió un vaso lleno de agua fría que él no tardó en beberlo de un sólo trago.
Para cuando las cosas se calmaron un poco, SeHun le preguntó a BaekHyun si lo que dijo DayHee era verdad, claramente Baek le dijo que no y DayHee fue reprendida y mandada a dormir.Aparte de todo ese pequeño lío, BaekHyun recibió su paga del mismo monto que de un principio, y finalmente pudo comprarse la versión faltante del álbum de Super Junior. Baek ya había alcanzado su objetivo ―que era trabajar duro y comprarse las dos versiones del álbum de SuJu― y pensó en reiteradas ocasiones renunciar al trabajo pero, demonios, se había encariñado profundamente con DayHee... y con el señor Oh también. Aquel hombre lo ayudaba cada vez que él no entendía algo sobre un tema de materia ambiental, y DayHee siempre era capaz de sacarle una sonrisa con sus ocurrencias.
Definitivamente él no los va a dejar, y si algún día ya no lo necesitan entenderá, pero mientras tanto ya no piensa en dejarlos.
( . . . )
Son las siete de la mañana cuando la señora Byun abre las cortinas dejando pasar los rayos de sol que fueron a parar directo en la cara de su hijo menor, que bufa en descontento y se da la vuelta para continuar durmiendo.
—Es hora de que te levantes para ir a trabajar. Sabías bien que tenías que hacerlo y aún así fuiste al cumpleaños de tu compañero. Levántate ya, no puedes decirle al joven Oh que no irás porque él ya cuenta contigo en este momento —su mención hace que BaekHyun abra un sólo ojo—. No me quiero ni imaginar que bebiste alcohol anoche.
BaekHyun cierra su ojo.
—Sigue ignorándome, mocoso —TaeYeon tira la ropa de su hijo que hace unos segundos había olido y que apestaba a alcohol al cesto de ropa sucia—, espero que sea la última vez que bebas así, BaekHyun, tu ropa está que apesta.
—Ajá.
Cuando escucha la puerta de su habitación cerrarse, BaekHyun abre sus ojos lentamente en lo que se va acostumbrando a la luz del día.
Su cuerpo le dolía como si hubiese dormido en mala posición y su cabeza iba a explotar enseguida. Bien, él aún no es mayor de edad como para beber tan así, pero el cumpleaños número dieciocho de su compañero estaba tan bueno, la música, la comida ¡todo! que se sintió tan contento y se bebió todo lo que le ofrecieron, hasta una extraña combinación que le supo a gloria.Desconecta el celular que de seguro él habrá puesto a cargar cuando llegó —porque ni había posibilidades de que fuera su madre o padre— y no quería ni siquiera fijarse la hora por el miedo de encontrar algo raro. Y sí, en las fiestas pasa siempre de todo, como el chupón que raramente tenía en su mano; y no estaba tan ebrio al punto de no acordarse de nada porque sí se acuerda que su compañera le estaba enseñando como hacer uno y le pidió que practicara con la mano.
En su mesa de luz encuentra cotillón, tales como sombreros, corbatas, pulseras, collares y hasta un pequeño preservativo inflado como un globo.
Eso de las ocho menos cuarto está caminando hacia la casa de SeHun a paso moderado, casi lento debido a que está sumamente entretenido leyendo los mensajes de sus compañeros y viendo algunas fotos comprometedoras. De la nada, uno de sus compañeros menciona a SeHun y se siente perdido.
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padre en apuros | sebaek
FanfictionEN EDICIÓN EN EDICIÓN EN EDICIÓN SeHun es un profesor que acaba de perder a su esposo, quedando así a cargo de su hija de seis años. No sabe cocinar muy bien y a veces se le olvida de recoger a su hija de la escuela por lo que está recibiendo const...