kIller bunny ( JUNGKOOK Y TÚ ) I M A GI NA

CAPÍTULO 4

- ¿Segura de que esto....funcionará?

- ¡EMPIEZEN A REZAR CEREBROS DE MANÍ! ....hoy van a mojar sus pantalones.......aguarda........aguarda.......y....-tal como lo pensé de un momento a otro emepezaron a lanzar la orden policial de arresto-¡AHORA!

Me abalanzé sobre una ventana prima cercana por la cual un cadáver robusto salío disparado con una soga al cuello, una bastante larga que se sujetaba gracias a la columna que se encontraba no muy lejos.

- Hora del show- recargué mi arma ante lo dicho de mis labios. Es hora de sepan que nadie se mete con BUNNY, y a decir verdad ....¡me hartaron hasta jodida!.

Bajamos lo más rapido, el recorrido no fué largo debido a los pasos rápidos que drindaban nuestras pisadas. No tenía pensado ir a prisión hoy y mucho menos que sepan quién soy, no me arriesgaré a nada....pero este es el caso en el que ahora debo darlo todo o dejarlo.

Una imensa pero abrazadora capa de niebla ligera se apoderó de nuestros curpos hacíendolos perder en él, tan pronto pasó la niebla un arma se encontraba en muestra dirección ¿asustada? No..para ser franca en lo más mínimo, sé lo que hago y lo que harán.

Seís hombres de las fuerzas armadas nos esperaban al bajar los 21 escalones, más rapida que ellos al pensar, los llené de plomo a cada uno.No me era necesario gastar más de 3 a 4 balas.

- ¡SUELTA A LA PEQUEÑA KILLER Y PON TUS MANOS DONDE LAS PUEDA VER!.

- oh!...- dije tomando el megáforo, uno medio roto por las orillas abandonado en medio de la calle -¿Tan pronto acaba la fiesta?.

- ¡¡SUÉLTALA O HABRIREMOS FUEGO!!- me amenazó. ¡¿PERO QUIÉN SE CREE QUE ES ESTE IDIOTA?!.-

- Háslo y veamos lo que pasa Jeon.

Se notaba a leguas lo perplejo y helado que se quedó ante lo dicho.

- Lo tomas o lo dejas, no querrás perder la cabeza- alzando el control remoto de algunas bombas y granadas que se encontraban sujetas firmemente alrededor de un chaleco que traía mi secuáz, a una altura considerablemente visible.

Agarré con fuerza bruta a la pequeña alzándola del chaleco lo más lejos que pude de mi cuerpo.

-¡VEAMOS QUE TAN LEJOS LLEGAS!

-¡BAJEN SUS ARMAS!- ordenó inmediatamente ante mi amenaza, esta vez -

Lentamente solté a la pequeña bajándola a la carretera cuberta por una delgada capa de polvo con una sonrisa ladina de victoria y mucha satisfacción dejándola de este modo a mis pies. Esperaba mi señal, lo sabía.
Pronto y cuidadosamente levanté mi másacara, dejando descubiertos mis labios y fosa nasal...

Con los policias siguiendo atentamente con la mirada mis movimientos lentos, ágilememte pasé mis manos de mi rostro a mi cadera cada una a donde correspondía, tomé dos granadas en cada una y rápidamente jalé el seguro de estas lanzándolas lejos de mi por los aires cerca de los militares.
Tomé fuerza en los muslos dándole la espalda a tal escena ardiente con tal de tomar a la pequeña lo más rápido en mis brazos y llevarla lejos de esta.

La cabeza se dejó caer dolida en tierra, dejé que la menor se agazapara en mis brazos y tronco, ya que no era de esperarse que la explosión fuera tan larga mi espalda empezó a hincharse y tomar un morado y tal vez uno que otro rasguño de sangre rojo. Mi cabeza daba vueltas... No me encontraba en ese edificio...ni en ese mundo. Si no en el que años atrás.........
Me lo arrebataron.