Un Mundo Ideal (no tan ideal)

Capitulo 1: La silla

Coraline y Anabelle no viven juntas pero a veces parece que sí. Ambas con quince años para dieciséis, toman el viaje a la escuela juntas ya que viven a tan sólo dos cuadras. Pijamadas en cualquier día de la semana, fiestas a cualquier hora (debido a que los padres de Ana suelen irse de viaje cada mes), almuerzan juntas en la casa de Cora y luego se separan para hacer sus actividades.
Sin embargo no todo es rosa, ya que Violeta, una chica de su clase, intenta destruir su reputación en la escuela secundaria. Esto se debe a que ella quiere que todos la amen como lo hacen con Cora y Ana. Les tiene rencor por tener todo lo que ella podría querer.

La mañana del primer día de clases del 3er año de secundaria, Ana despertó a Cora y prepararon un desayuno rápido para no llegar tarde y encontrar los mejores asientos. Salieron camino a la escuela y llegaron para ubicarse en el cuarto asiento de la fila de la izquierda.
Violeta llego minutos después y al ver que el lugar que quería tomar estaba ocupado por las dos amigas se enojó y se sentó en la otra punta del salón.
A Ana le entró una llamada de su novio 'Harry Boo". Atendió y dijo "hola harry, ¿qué pasa amor?" Y Violeta hizo una mueca de ira al escuchar esas palabras. Cora sacó una manzana que había tomado de la cocina y comenzó a ingerirla mientras esperaba que la llamada de Ana termine. Entonces se percató de que había una mirada de envidia sobre ellas. Le devolvió la mirada a Violeta, provocando que ésta se asuste y mire hacia otro lado. Ana cortó.
-La pelotudita nos estaba mirando mal otra vez -le susurró Cora a su amiga.
-Dejala, seguro es por lo de Harry. La tonta no sabe superar -Justificó Ana.
Las clases siguieron su curso normal, con algun cruce de miradas entre las chicas, pero nada más.
Entonces llegó el primer recreo, que las amigas aprovecharon para ir a usar el baño. Fue ahí cuando Violeta aprovechó su ausencia y pinto la silla de Ana con pintura roja. Su plan era hacer que todos la vean mal por manchar una silla con... su menstruación. Y ella ni siquiera estaba en sus días. Pero estaba enojada porque le habían sacado su lugar, entre otras cosas.
Cuando las amigas volvieron del baño, Ana no se percató de que su silla tenía pintura fresca y se sentó. La clase de biología pasó y llegó el segundo y último recreo. Cuando Ana se levantó de su asiento, todos comenzaron a cuchichear a sus espaldas. Todos hacían muecas de asco, decían cosas feas, señalaban o algunos se reían. Entonces Cora le avisó "Ana te manchaste" pero la chica le explicó que no podía ser ya que su período había venido hace diez días.
Violeta tenía una mueca de malicia en su rostro, pero no se imaginaba que su felicidad iba a durar tan poco tiempo. Porque entonces, las amigas se dieron cuenta de su plan y decidieron responder a su ataque. Esa misma tarde se reunieron, como siempre acostumbraban, y planearon su respuesta.