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❝ Where can I go?
Everybody's watching me
Uh oh, where can I go?
Everybody's watching me
Ooh ooh, what can I do
If you're not here to tell you?
Uh oh, where can I go?
Everybody's watching me ❞

Alguna vez has sentido como si todos te siguieran con la mirada?

Jungkook caminaba cabizbajo, sus pies se movían con rapidez por los pasillos. Esas miradas sobre el le ponían los pelos de punta, miradas tan penetrantes que lo hacían sentir vulnerable, insignificante, desnudó y justo al alcance de su depredador. Nervios, ansiedad, sentía como cada paso que avanza esta siendo analizado con suma cautela, buscando el más mínimo obstáculo para que tropiece  y se humille mostrando su lado débil, el golpe de sus rodillas ensangrentadas mientras todos lo observan desde lo alto
y se ríen de su dolor, nadie se toma la molestia de estirar su mano y ofrecerla para levantarlo del frío suelo y cuando lo hacen e intentan tener la bondad de curar sus adoloridas rodillas, frotan sus sucias manos y le dejan un ardor devastador mientras la sangre brota a chorros por la brusca acción y en lugar de ayudarle hacen más daño. Termina tan adolorido y sucio que volver a ponerse de pie es tan difícil, cada nuevo paso deja manchas de sangre y hace que sus rodillas duelan como un maldito infierno, con el único deseo de tirarse al suelo y llorar a la espera de alguien verdaderamente bueno se detenga y limpie con suma delicadeza sus rodillas, le ponga unas banditas y deje un suave beso sobre estas mientras toma su mano para caminar a su lado, sosteniéndole fuerte y cerca para asegurarse que nadie ni nada lo haga tropezar y si lo hace ayudarle y curar de sus lastimadas rodillas.

Pero lo más humillante es pensar que podrían cuidar de el con tan añorada calidez. Cuando sabe perfectamente que al final del día es la única persona que está presente y conoce sus sentimientos. Nadie más lo hace porque carecen de importancia e interés hacia su persona.

Y es aún más humillante, patético, querer
tener una persona a su lado la cual se interese por el, se preocupe y vele por su bienestar, porque en el fondo le aterra que esta llegue hacer más daño del que pueda soportar, por eso le da tanto pánico, le atemoriza y eso lo hace sentir tan humillado, tan frágil ante tantas miradas, no quiere atención pero quiere atraer a una persona que lo ame sin importar que sea incapaz de amar con honestidad y sin tener que abrirse en su totalidad.

Patético.

La mente turbia siempre será la mejor aliada al igual que la peor pesadilla.

Sus pasos de detuvieron al dar con la familiar puerta.

Salón 7, clase de boceto avanzado.

Jungkook suspiró pesadamente, la clase de escultura y cerámica era su favorita pero la de boceto no estaba tan mal, era bueno con el lápiz y papel pero no se comparaba con lo divertido de armar piezas de cerámica o jugar con el yeso.

Tomo aire inflando sus cachetes y soltándolo por la boca, sus manos sudaban, la universidad lo ponía nervioso. Era su tercer año en bellas artes y las responsabilidades que traía eso más el querer no ser un fracasado, ponía mucha presión encima, aunque fracasado ya era.

Empujó la puerta echando un vistazo rápido al frente para localizar su pupitre favorito, una vez localizado se dirigió a este en zancadas casi que corriendo. Era bastante temprano por lo que los estudiantes aún no entraban a los salones.

Era agradable entrar al salón carente de ruido. Sin perder el tiempo abrió su mochila sacando una libreta un poco gruesa y de tapa marrón, tomando un lápiz a la vez.

Lo mejor de llegar temprano al salón no era el silencio o lo vacío que estaba, sino que podía dibujar lo que quisiera sin que estuvieran ojeando sobre sus hombros, algo que se le hacía muy incómodo y le quitaba concentración, y porque también podía respirar amenamente sin sentirse ansioso.

❝ lovers ⇢ ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora