Shouchan

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  Existía alguien en la prestigiosa escuela Yuuei que todos conocían. Midoriya Izuku, mejor conocido como Deku, era un personaje famoso entre los pasillos de la institución. Tenía con él una gran y llamativa reputación. Solo con llegar en su motocicleta y estacionarla sin preocupaciones en el estacionamiento de los profesores daba mucho que hablar en la escuela. Su peculiar chaqueta negra de cuero lograba ser reconocida a kilómetros de distancia. Ni en clases el chico se quitaba aquellas gafas negras de sol, lo peor es que los profesores nunca decían nada al respecto muy probablemente por el temor que le causaba a cualquiera su presencia.

  Nunca hablaba con nadie dentro del salón de clases y los únicos amigos que se le veían eran personas problemáticas y extrañas, con caras amargadas y ropas oscuras, lo peor que tenía Yuuei a ojos de muchos. También se agregaba que sus compañeros de clases eran testigo de como el chico nunca interactuaba con nadie, solo llegaba, se sentaba al final de la clase al lado de la ventana y nadie volvía a escucha un mínimo sonido o acción de él, como si no le interesará en lo absoluto. No era extraño que el chico se escapara de varias clases a hacer quien sabe que.

  Incluso decían que el chico tenía un trato con el mismo diablo, que si lo veías a los ojos te darías cuenta y serías maldecido al instante, que por ello nunca se quitaba las gafas. Aquel chisme fantasioso era suficiente para hacer que las personas desvien la mirada en su presencia, por lo que ni siquiera estaban muy claros de su apariencia.

  Muchos tenían la idea de un hombre alto, súper musculoso, de hombros anchos. Sabían que su cabello siempre era desordenado y rebelde, tal como su dueño. Algunos incluso juraban que tenía una cicatriz en medio de la cara.

  Deku vivía armando peleas contra el capitán del equipo de fútbol a cada rato. El capitán tampoco era muy popular pero tenía fama de tener una actitud de mierda combinado con una personalidad orgullosa que se negaba a bajar la cabeza ante el intimidante Deku. Eso hacia que ambos vivieran discutiendo. No es necesario agregar que Katsuki Bakugou es la segunda persona más aterradora de la escuela, salvado únicamente por la lealtad de su equipo.

  Diariamente se decían cosas nuevas de Deku, era un tema muy común a la hora del almuerzo ya que los jóvenes aprovechaban que el susodicho nunca estaba cerca en esas horas. Cosas como "Ayer lo vi pateando perritos en la calle" "A mí hermano lo robo una pandilla y está seguro de que Deku es el líder" "La última persona que lo enfrentó no ha vuelto a la escuela" y muchas idioteces que sacaban de temperamento a Shouto, aunque algo como eso fuese casi impensable refiriéndonos a la calmada y serena actitud del chico.

  Eran tantas los ridículos chismes que circulaban sobre el motociclista que eran capaz de llegar a oídos de Shouto Todoroki, una persona solitaria que no solía juntarse con nadie en la escuela. Pero, aunque nadie se lo creyera, el chico de cabellera bicolor era uno de las pocas "escorias de la escuela" que conocía en persona a Deku y podía llamarse su amigo. Ambos son compañeros de clases, no obstante, ellos en realidad no se dirigen ni una mirada estando en esa aula. Es fuera del salón, cuando casi no habían almas rondando en los pasillos de la institución que ambos jóvenes peculiares compartían algo que se podría llamar amistad.

  Todoroki estaba muy contento con esa amistad. Nunca había conocido a alguien como Deku y este cada día lo sorprendía más. Se podía decir que incluso este chico que no aparentaba la capacidad de tener sentimientos y\o emociones, día a día se emocionaba al pensar que aquella hora llegara. Interactuar con Izuku era uno de los placeres de su vida.

  Los pensamientos del semialbino rondaban en esas ideas mientras recogía algunos libros de su casillero luego de un largo día de escuela y cumplir sus deberes en el club de música. Era muy común que las personas en aquel club salieran muy tarde de sus actividades, eran pocos en el club pero eso lo hacía más especial. Shouto no se sentía especialmente unido a sus compañeros pero se aceptaba a sí mismo como un adicto a la música que creaban juntos. Cómo vicepresidente se quedaba hasta tarde con Yaoyorozu para recoger y arreglar  pequeñeces. La chica solía irse con rapidez en su limosina, él en cambio esperaba un poco para poder verse con el chico malo de la escuela.

Se dice de Deku [TodoDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora