Se dice de Deku [TodoDeku]

Beso

Habían cosas que ha Todoroki le gustaba hacer, como tocar el piano en el club de música, leer un buen libro en su tiempo libre, tomar siestas en las tardes cálidas y quizás, solo quizás,  escuchar la graciosa voz que hacía Midoriya cuando se emocionaba mucho hablando de un tema. Todas esas cosas lo hacían sentir bien, en el momento se posaba una agradable sensación en su pecho que lo llenaba de calma y paz. Si te dabas cuenta, todas esas eran actividades serenas y relativamente tranquilas que no implicaban demasiado esfuerzo físico de su parte. En realidad, aunque no estaba en contra de los deportes y esas cosas que terminaban por hacer doler gran parte de tu cuerpo y chupar hasta tu ultima gota de energía, el muchacho bicolor estaba más inclinado a evitar en los más posible todo aquello que implicara un esfuerzo innecesario de su parte.

No obstante, al profesor de deportes de la prestigiosa escuela Yuuei no le importaba su opinión en lo más mínimo. Y en cada clase hacía que cada uno de sus alumnos usara hasta la ultima gota de fuerza, pues al parecer alguien tenia que evitar que la escuela se convirtiera en un "nido de enclenques flacuchos" lo peor, es que los demás profesores aprobaban el que ese maltrato al que llamaban Educación Física como un buen método para mejorar la educación. Algo así como "Hacer ejercicio estimula el cerebro" Aunque para Todoroki, concentrarse en clases completamente agotado y con el ligero mareo que siempre gana luego de una hora con aquel loco profesor, es mucho más difícil que si no. Pero claro, a él nadie le pregunta.

Así que allí estaba, haciendo uso de su escasa condición física, comenzaba a sentir las gotas de sudor resbalando por su piel. Llevaban apenas tres minutos trotando al rededor de la enorme cancha donde se impartían las clases, y si no fuera por su enorme paciencia y su sobresaliente habilidad para ignorar a otros, hace unos tres minutos atrás habría explotado fastidiado por el molesto ruido del silbato de su más odiado profesor, ese que no dejaba de pitar cada segundo con el vano intento de que los vagos de la clase siguieran el ritmo del trote.

Logró distraerse en sus pensamientos un rato. Sin nada en especifico en que divagar, cuando notó que la chica que iba unos pasos por delante de él tenía el cabello corto y rizado, aunque con un tinte rosa chicle, que Todoroki sabía no estaba permitido en el manual estudiantil. No tardo en comparar el parecido en el cabello de Mina Ashido, que era el nombre que vagamente recordaba tenía la chica, con el lindo y esponjoso cabello verde de Midoriya. Se pregunto si ambos usarían la misma marca de champú, pues en ambos cabellos destacaba el estilo esponjoso y divertido.

Entonces su cabeza recordó algo. Sintió como su corazón dio un saltito y sus labios cosquillearon. El recuerdo de la ultima vez que vio al peli-verde. Esa noche logro ver con claridad como los colores se acumulaban en el rostro ajeno, aunque Todoroki entendió con rapidez que solo había sido un accidente, le causo en extrema ternura ver la cara avergonzada del siempre seguro Deku y como este escapaba a una velocidad impresionante. Al entrar a su casa se encontró a si mismo feliz y contento. No sabía si era porque la fiesta resulto más divertida de lo esperado, o por la conversación que había tenido con el pecoso en el estacionamiento, el haber admirado la inmensidad de la profunda y placida noche mientras viajaba en Plus Ultra sintiendo su fría presencia,  también puede que se debiera al atropello de sus labios contra los contrarios que le habían dejado un dulce sabor a la bebida azucarada que Izuku había bebido unas horas antes.

Los más probable es que fuera la combinación de todos esos detalles, lo que lo llevaron a ese sentimiento de dicha.

La verdad  era que quería ver al pecoso. Quería verlo a primera hora de la mañana, cuando llegaba en su motocicleta usando sus gafas oscuras y su chaqueta de cuero. Tener una conversación de camino al salón de clases para escuchar como le había ido en su fin de semana, saber que cosa interesante había hecho, que personas conoció y a que lugares interesantes fue. Por su parte también tenía algunas cosas que contarle. Algo que causaría en el más pequeño una reacción probablemente inesperada y alguna de sus interesantes opiniones. Pero como era de esperarse, ya era la segunda hora de clases y Deku probablemente este ayudando a Recovery Girl con algún caso de dolor de barriga imaginario de algún chiquillo que quiso saltarse las clases.